Rifa de chica latina

El caso de la rifa de la chica latina sucedió en 2011 en Santander (España). En alguno locales apareció el anuncio de que se sorteaba el pasar una juerga con una mujer de origen latino. Cada boleto para participar costaba veinte euros. Asociaciones feministas denunciaron el caso e intervino la policía para investigar de que iba el asunto, por si era un timo o había alguna organización mafiosa detrás explotando mujeres.

Cuando la policía localizó al originador de las papeletas, se encontró con que era un jeta que dijo que quería ganar algún dinero. La forma como pensaba pagar al ganador era contratar a una prostituta para que se fuera con el acertante. El que lo había organizado suspendió finalmente el sorteo. La verdad es que los carteles de propaganda, como puede verse en la imagen anterior, eran muy elaborados. 

Cada papeleta sólo tenía dos números. La que tuviera los dos números que coincidieran con los dos últimos del sorteo extraordinario de Lotería de Navidad, sería el ganador. O sea, que desde el 00 hasta el 99, eran cien papeletas. A veinte euros cada una, son dos mil euros. Si contrataba a una prostituta para disfrute del acertante, el organizador se embolsaba una bonita cantidad con poco esfuerzo.

En realidad algo parecido se ha practicado siempre. Un grupo de jóvenes con poco dinero que querían ir con prostitutas, por ejemplo, ponían una pequeña cantidad cada uno y sorteaban entre ellos a ver quien le tocaba. El ganador mojaba y los demás esperaban a que terminara y se contentaban con que lo que después les contara el que había acertado.

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