Apuesta estúpida: chiste

El meme anterior de los trozos de pizza es un aperitivo para el chiste de la apuesta estúpida que voy a contar a continuación. Dos amigos se encuentran en una acera. Uno lleva una bolsa abultada en la mano. El otro le pregunta que qué lleva en esa gran bolsa. El amigo le responde que lleva melones. El otro le propone que si adivina cuantos lleva, se queda con uno. El que lleva la bolsa acepta la apuesta y dice: “Si aciertas cuantos llevo te quedas con los cinco”. El otro responde: “Llevas cuatro”.

Pero como me parece poca chica para una entrada, veamos otro caso de estupidez concienzuda. Un necio quiere romper un muro de cemento a patadas. Veremos que pasa.

A veces uno no puede evitar la estupidez de darle una patada  a un muro. Es una inspiración momentánea en que te vuelves algo así como un ninja o un maestro de Kung-fu o de kárate. Si encima te emocionas y pretendes traspasar el muro a patadas, o sea, si te vuelves más estúpido aún, puede ocurrir alguna desgracia, aparte de que pudiera venir el dueño del muro y darte con un bate de beisbol. Porque esa es otra, la tentación de romper algo a patadas siempre suele consistir en destrozar lo que es de otro. Veamos la siguiente imagen donde las patadas ya han conseguido casi romper el muro: 

Ya casi está rota una de las piezas de cemento que como si fueran tablas superpuestas unas sobre otras forman la pared que nuestro ninja se ha empeñado en romper. Ahora, podemos ver lo que sucede en el siguiente gif:

Por si acaso el gif anterior no se viera por haber sido dado de baja en el servidor de alojamiento, aquí se puede observar el resultado final de los patadones del ninja:

Rota la pieza de cemento intermedia, las que están arriba bajan como si fuera la cuchilla de una guillotina y le pillan la pierna.