2 Reglas fundamentales en el trabajo

Veamos las dos reglas fundamentales en el trabajo. La primera, como apunta el meme anterior, es que el jefe siempre es gracioso cuando cuenta cosas graciosas, valga la redundancia. Eso es algo que siempre hay que tener en cuenta si eres su empleado e incluso si tú eres el jefe. En este caso, no te cortes, expláyate con chascarrillos, todos son divertidos.

La otra regla fundamental es que todo lo que dice el jefe es interesante. Si quieres ser un buen empleado a ojos de tu jefe, lo que tienes que hacer es tomar nota delante de él de toda la sabiduría que él transmite.

  

Comprender al jefe

Tienes que entender como es tu jefe. Sobre todo, distinguir si es el jefe-jefe o tiene otro por encima. En este caso tu colaboración es aún más imporante, ya que tu formas parte de ese montón de subordinados que le complican la vida ante sus superiores.  

 Promoción en el trabajo

Si quieres promocionarte en el trabajo, has de tener en cuenta estas dos reglas en todo momento. Eso le mostrará como eres un colaborador fiel que estás dispuesto a que él consiga éxitos gracias a tus esfuerzos.

Si crees que el jefe propone algo inviable, medítalo mejor. Lo más probable es que no lo has entendido bien o lo abordas de forma pesimista. No pretendas saber más que él si lo que aspiras es a medrar.

Despacho de jefe sólo hay uno

Recuerda esto en todo momento. La empresa puede ser pequeña, mediana o grande, pero eso no importa.

Nota:

He elegido imágenes del dictador comunista del Corea del Norte para ilustrar el artículo porque es una muestra de lo que es un auténtico jefe: no sólo puede despedir a sus subordinados sino que puede fusilarlos. No tiene a nadie por encima, es el supremo. 

No es un jefecillo más del chichinabo en un gran organigrama empresarial, es el pez gordo y nunca mejor dicho. Ello hace que la simbiósis entre él y sus empleados sea casi perfecta. Siempre que cuenta un chascarrillo, todos ríen. Siempre que habla, todos toman nota en su libreta. Aunque puede ser considerado algo extremo por algunos, es una demostración de cómo han de hacerse las cosas en el trabajo.

De propina, pongo la regla suprema del mando del jefe en el trabajo: