Plan hidrológico: que se aprovechen los tubos.

La abolición del Plan Hidrológico será considerado en el futuro probablemente como error histórico. Si tenía defectos desde el punto de vista medioambiental, se debían corregir, cosa habitual en todas las grandes obras hidraúlicas y partiendo de que no existe acción humana que no altere el medio ambiente, aunque sea para mejorarlo. Con una mentalidad conservancionista a ultranza, como práctican algunos talibanes de la adoración a la pachamama, seguiriamos viviendo en las cuevas disputándoselas a los osos. Como decía un catedrático de ingeniería, "llevar agua de donde hay a donde no hay, es una idea básica del desarrollo humano y siempre hay que tenerlo presente: después, claro, hay que hacerlo bien". Aparte que no fueron éstas cuestiones las que realmente se discutieron a la hora de abolirlo, sino que no fue más que una manipulación política de lo más tosca: "si lo propone un partido, los demás nos oponemos", en una irracionalidad irresponsable. Por lo menos, que se aprovechen los tubos que se iban a emplear en los trasvases del agua que ahora se arroja al mar para soluciones habitacionales como las de la fotografía.