Esta es la realidad. El Gobierno no se ha atrevido a cortar por lo sano en el control que el poder político de las Autonomías tiene sobre las Cajas. Estas pueden recurrir a hacer integraciones, no fusiones, para agrupadas, poder optar a créditos en mercados de capitales donde se requiera cierto volumen. O pueden optar por solicitar fondos y avales del Estado sin tener que recurrir al Fondo de Garantía, único momento en que podría intervenir el Banco de España, como ya hemos explicado en noticia anterior. Y las Autonomías podrán poner el veto a fusiones entre Cajas cuando esa fusión no les interese. Con éste panorama, y la velocidad de avance de la morosidad y de la crisis, se corre el riesgo de que sólo se consiga ganar algo de tiempo y dilapidar dinero, porque la misma estructura de Cajas que ha llevado a la descapitalización de muchas de ellas y ha sido parte fundamental en la crisis que nos aprieta, persiste.
1 comentarios :
Si hay huevos que se ponen difíciles, lo mejor es meterlos entre dos ladrillos, ahora que sobran muchos, y zas.
ADOBE
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