Ha sido aprobada la ley catalana de enseñanza por parte del Gobierno de Montilla. Lo paradójico del caso es que mientras se obliga a los niños a estudiar en catalán, se permite editar periódicos en Cataluña en español, como dice el caganet de la fotografía, por no hablar de películas de cine o emisiones de televisión. Este tipo de medidas de inmersión lingüística, que entendemos se hacen como forma de aumento de la riqueza de los ciudadanos, si no se toman de forma radical, servirán para poco como lucha contra la crisis que está estrangulando la economía española. El coste de la inmersión lingüística en Cataluña ha sobrepasado ya la cifra de 6.000 millones de euros, un billón de pesetas. De nada sirve todo éste gasto si después la gente se pone a ver televisión, a contemplar películas o a leer periódicos, en español. Por no hablar de que se permita a residentes en Cataluña que son pudientes enviar a sus hijos a colegios privados donde estudian en lenguas a la carta.
O se hace o no se hace, porque sino, que no sigan malgastando dinero e incordiando y que cada uno estudie o hable en lo que se salga de las narices. Porque al final, va a pensar uno que todo esto no es más que una utilización partidista de la lengua catalana por parte de nacionalistas como CIU o como el PSC (éste, nacional socialista, realmente), a falta de ideas políticas y económicas de más enjundia, en su lucha por el poder trinco caciquil en la región, el que Maragall definió como “el problema del 3%”.
Por cierto, que tampoco nos extrañaría nada que el problema fuera de más del 3%. .
Por cierto, que tampoco nos extrañaría nada que el problema fuera de más del 3%. .
Y por fin, en Diciembre de 2010, el poder en Cataluña vuelve a sus legítimos dueños y señores, los de CIU:
0 comentarios :
Publicar un comentario