Un estudio publicado en Nature Geoscience pone en evidencia la relación entre el ciclo orbital de La Tierra y los cambios climáticos, según publica science20.com/.
Los ciclos de glaciación de La Tierra se producen cada cien mil años. Y la órbita de nuestro planeta alrededor del Sol cambia cada cien mil años. Pasa de ser más circular a ser más elíptica en ese tiempo. Es lo que se conoce como excentricidad. Luego hay una correlación entre ambos hechos.
Los ciclos de glaciación de La Tierra se producen cada cien mil años. Y la órbita de nuestro planeta alrededor del Sol cambia cada cien mil años. Pasa de ser más circular a ser más elíptica en ese tiempo. Es lo que se conoce como excentricidad. Luego hay una correlación entre ambos hechos.
El análisis de núcleos de sedimentos marinos en 57 lugares del mundo han sugerido que el patrón de cambio de clima terrestre en los últimos millones de años está motivado por los cambios periódicos de la excentricidad de la órbita del planeta así como los cambios de la inclinación del eje de rotación respecto al plano de la órbita.
Nuestro planeta gira alrededor del Sol como si fuera una especie de trombo. Gira alredor de su eje, que está inclinado respecto al plano de la orbita. Pero ese ángulo de inclinación va cambiando. A éste fenómeno se conoce como precesión.
Es decir, ha de tenerse siempre presente éstos fenómenos en los estudios que analizan los cambios climáticos. Y debe tenerse en cuenta al Sol y sus cambios. El Sol tiene periódos de más actividad y otros de menos, que se conocen como mínimos y máximos solares, que también están relacionados con los cambios del clima terrestre. Ha habido mínimos solares que han provocado súbditos enfriamientos del planeta provocando congelaciones de cosechas y hambrunas.
Aparte, el Sol es pulsante. Se expande y se encoge. Cuando se expande, se enfría, disminuye la radiación que emite y cuando se encoge, se calienta. Cuando coinciden ciertos fenómenos al mismo tiempo, respecto a la excentricidad de la órbita terrestre, la precesión del eje de giro de La Tierra, la contracción del Sol y un mínimo solar, se puede provocar una glaciación en nuestro planeta a toda velocidad. Porque el planeta se puede enfriar más rápido de lo que puede calentarse.
Mientras se celebraba a finales de Diciembre de 2009 la cumbre sobre el calentamiento global en Dinamarca, la Naturaleza sometió al hemisferio Norte del planeta a una borrasca de frío polar y nieve, que paralizó aviones, buques, trenes, coches, etc…
Muchas ciudades rusas alcanzaron los 30 grados bajo cero y en la misma España, se registraron hasta 15 grados negativos en algunas zonas. En realidad, esto debería no hacernos olvidar lo fácil que es el enfriamiento en un planeta que flota en el espacio, donde reina el cero absoluto prácticamente, los 273 grados bajo cero. Sólo una atmósfera de pocos kilómetros de espesor nos protege de la congelación.
Se sabe que invierno del año 2010 en Sudamerica fue el más frío de los cuarenta años anteriores. Y el invierno de 2009 en el hemisferio Norte fue especialmente frío también.
Tenemos una atmósfera que hace “efecto invernadero”, pero una cosa es hablar de "efecto invernadero" y otra que el planeta sea un invernadero: el planeta no está cubierto de cristal o plastico transparentes para evitar toda salida de ondas largas caloríficas.
Esperemos que los Gobiernos que tanto esfuerzo ponen en el suculento mercado del CO2, con la excusa de que provoca calentamiento, tengan planes eficaces para combatir una situación de enfriamiento brusco que produzca arruinamiento de cosechas, porque en el planeta hay más de seis mil millones de personas que necesitan comer.
Nos hablan del peligro de que suba la temperatura media un grado centigrado dentro de un siglo y no del peligro de que baje un grado centigrado en una semana, como sucedió cuando en el siglo XIX reventó el volcán Tambora o años después con el volcán Krakatoa, que cubrieron la estratosfera con cenizas y disminuyó la radiación solar sobre el suelo, no habiendo veranos ni cosechas, y sí unas hambrunas terroríficas.
15 comentarios :
De momento en Jaen, el frio ha jodido la recogida de la aceituna, que esta congelada en los arboles.
Ya el año pasado hubo pérdidas enormes en obras y trabajos de exterior, que hubo que parar, y éste año, otra vez lo mismo. Y en las obras pasas más frío que un pingüino.
Es el "calentamiento global",Bucan, jeje...
Decía el otro día Sonia Boehmer, una de las científicas que desde el principio mostró sus escepticismo sobre este asunto, que le resultó sorprendente como los "calentólogos" cambiaron la originaria terminología apocalíptica de "calentamiento global" por el de "cambio climático" (que lo mismo sirve para un roto que para un descosido) cuando se percataron de que la sociedad no digería bien ese supuesto calentamiento cuando estaban en sus ciudades bajo montañas de nieve, con las carreteras cortadas y los aeropuertos cerrados.
Si ne sale bian este comentariu, es porqui hace tantu friu dunde istoy que escribu con guantis de buxeo en les manes... ¡Ji, ji, ji!
Efectivamente, Natalia, cambiaron de "calentamiento" a "cambio climático", pero la teoría del CO2 es de "calentamiento". Mira, sé algo de Termodinámica y es en éste campo de la termondinámica así como en la física solar donde debe estudiarse el enfriamiento o calentamiento terrestre. La calentología, se ha convertido en una religión y un negocio para mucha gente. Para combatir éste enfriamiento en el hemisferio Norte, se está quemando madera, carbón, petróleo, energía nuclear, etc... Es evidente que si el clima fuera más cálido, más templado, no se derrocharía toda esa energía, con todo tipo de emisiones contaminantes, a la atmósfera. Es muy complejo. Pero los políticos, que en general cada vez son más irresponsables, deberían tener un mínimo de conocimiento para saber que en la Historia del Planeta, los problemas los ha causado el FRIO.
Ostras, es para acojonar. Yo ya estoy mañana comprando latas de conservas. El volcán Mayon, en Filipinas, está pegando unos petardazos de miedo. ¿Puede ser un Tambora o un Krakatoa?.
¡Pero hombre!, mira que pretender que vigilen el frío, con lo que les ha costado aprenderse lo del calor... No seas cruel, que su media neurona no da para tanto.
Bucan (en el blog de Leona) dijo...
"el desastre que es como para ir al retrete y tirarse dentro".
Pues hazlo, gilipollas, un estúpido menos...
Leona catalana dijo...
"...su media neurona no da para tanto".
El clásico comentario de Leona. Su falta de escrúpulos no da para más.
De acuerdo con el comentario. El calentamiento del planeta siempre será muy limitado: la fuente fría exterior, el espacio, ese cero absoluto, es infinito, es capaz de absorber todo el calor arrastrado por el aire caliente ascendente desde el suelo terrestre. La temperatura del espacio siempre serán esos 273 grados bajo cero. El planeta vive un delicado equilibrio, siempre al borde del riesgo de congelación.
Ahora se sabe que el volcan Toba, en Sumatra, erupcionó hace 70.000 años y produjo una glaciación en el planeta que duró unos mil ochocientos años, acabando con muchas especies y casi con los antiguos humanos.
Ni el Toba, ni el Tampora, ni el Krakatoa serán nada comparable a lo que suceda cuando estalle la caldera de Yellowstone, en EEUU, el Parque Nacional del oso Yogui.
Como lo del cambio climático va ser inevitable, mas vale que nos acostumbremos...incluso a no comer. Se pueden estar hasta un mes sin comer. Visto lo visto se puede decir que comer es un vicio nefando.
Lo del artículo se queda corto con los 15 grados negativos: en Teruel hemos llegado a los 17 grados bajo cero. TERUEL TAMBIEN EXISTE.
Curasao:
Verás que sólo te he borrado dos comentarios escondidos bajo nombres de blog, y otros dos, Anonimo 07:42 y 07:50, aunque bastante bordes, los he dejado, para animarte a que mejores.
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