Destacamos el artículo de TOMAS CUESTA en ABC, titulado ESPAÑA NECESITA UN ESTADO, en el que entre otras cosas dice:
“…Vamos, que lo que necesita España, además de un Gobierno, es un Estado… Diecisiete estadillos comen mucho, sobre todo si el diminutivo ofende, tal cual ocurre en ciertos casos. Añádanse a la suma dos ministerios sindicales que tragan de lo lindo -y de lo repugnante- y el sinfín de voraces tragaldabas de libérrima disposición para lo que haga falta… Dejar atrás la crisis sin meter en cintura a los sultanes autonómicos que pastan en el erario con una impunidad insultante es un objetivo inalcanzable".
"Y el que lo niegue incurre en el oportunismo ingenuo o en la patraña interesada. Las taifas incrementan sus recursos gracias a que el presunto árbitro no vacila en quedarse con el culo al aire. Zapatero, entre tanto, se tienta los bolsillos y, al percibir las telarañas, acude a la deuda pública y al imaginario publicado…”.
En fin, brillante artículo el de TOMAS CUESTA, pero la realidad es la que es, estamos en la Nación de Naciones de la grotesca y desvalijada HISPANISTAN, donde el nacionalismo, el caciquismo y la corrupción, campean a sus anchas.
“…Vamos, que lo que necesita España, además de un Gobierno, es un Estado… Diecisiete estadillos comen mucho, sobre todo si el diminutivo ofende, tal cual ocurre en ciertos casos. Añádanse a la suma dos ministerios sindicales que tragan de lo lindo -y de lo repugnante- y el sinfín de voraces tragaldabas de libérrima disposición para lo que haga falta… Dejar atrás la crisis sin meter en cintura a los sultanes autonómicos que pastan en el erario con una impunidad insultante es un objetivo inalcanzable".
"Y el que lo niegue incurre en el oportunismo ingenuo o en la patraña interesada. Las taifas incrementan sus recursos gracias a que el presunto árbitro no vacila en quedarse con el culo al aire. Zapatero, entre tanto, se tienta los bolsillos y, al percibir las telarañas, acude a la deuda pública y al imaginario publicado…”.
En fin, brillante artículo el de TOMAS CUESTA, pero la realidad es la que es, estamos en la Nación de Naciones de la grotesca y desvalijada HISPANISTAN, donde el nacionalismo, el caciquismo y la corrupción, campean a sus anchas.
7 comentarios :
Para empezar, debería cumplirse el articulo 14 de la Constitución, que dice que los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Pero si da la circunstancia de que resides en Navarra, estás sometido a diferentes leyes que si resides en Cataluña, o en Andalucía, etc….
Estamos ante un estado hipertrofiado y socialista por delegacion. ESto es que el sector publico y empresas dependientes de lo publico han impedido el desarrollo de un empresariado independiente e imnovador.
El pueblo siempre es engañado por esos que dicen que luchan por ellos pero que lo único que quieren es su voto para ganar y seguir llenándose la saca. Y a éste sistema podrido le viene como guante al dedo ZP, el mejor vendedor de humo de toda la democracia en España, mejor que Suarez incluso, en mi vida he visto cosa igual. Mucha gente parece estar hipnotizada por él.
Desde un punto de vista económico, se está instaurando cada vez más 17 mercados interiores dentro de España, con el consiguiente desconcierto y anarquía al que nos puede llevar fragmentar el ya débil mercado interno español. Algún día podemos pagar caro el estar desmembrando España, si no lo estamos pagando ya.
No estar presente en Europa con una voz potente y unitaria, es un desastre. Inventar desde las Autonomías una nueva configuración del Estado, es muy peligroso. Las autonomías han dado lugar a enfrentamientos y deslealtad entre las diversas regiones españolas, en un ejercicio de irresponsabilidad inaúdito. Veo dudoso superar la crisis, como dice Tomas Cuesta en este post, con éste sistema desastroso.
Las Autonomías han creado un intrincado marasmo de sociedades publicas y semipublicas, que no son más que foco de pérdidas y creación de deuda pública. Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2009, la deuda de éstas empresas fue del orden de 14.000 millones de euros, según el Banco de España, siendo la mitad de ese pufo, de Cataluña. Anual, sería una deuda de casi 60.000 millones de euros, diez billones de pesetas, una sangría insoportable.
Borrado, aunque es un lapsus sin importancia
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