7 LLAVES DE INTERNET

Las 7 LLAVES DE INTERNET no son las 7 llaves que ha de conseguir Super Mario Adventure en el videojuego. La asociación ICANN, cuya misión es que Internet sea estable y segura, coordinando el sistema de nombres de la red, ha entregado siete llaves a siete personas repartidas por el mundo.

ICANN ha desarrollado un código informático capaz de relanzar Internet si ésta sufriera una caída por un ataque cibernético que dañase al DNSSEC, que es el que asigna los números IP de identificación de páginas web. Cada una de las personas seleccionadas, sólo tiene una parte del código. Para que funcione el programa de recuperación hace falta que se junten los trozos de al menos cinco personas. En caso de desastre, esas personas serían transportadas a una base militar de EE.UU., donde juntarían el código para relanzar el sistema.

Cada página web tiene un número IP asignado por el DNS. Cuando uno pone una dirección en el buscador, del DNS se lo traduce a un número para ir al sitio. Ello se hace así para que los internautas podamos trabajar con nombres y no con números, que serían difíciles de recordar y sería un follón.

Actualmente se emplea mayormente el IPv4 (IP versión 4), que emplea direcciones de 32 bits, pero según http://ipv6.he.net/ está ya casi agotada su capacidad de asignar más IP por la gigantesca cantidad de páginas que se abren en Internet cada día. Dicen que en menos de un año, habrá que empezar a hacer la transformación para pasar al IPv6, que emplea direcciones de 128 bits.

EL NUMERO 7:

Es curioso que hayan sido siete las “llaves” o personas elegidas, dado que el número siete tiene muchas connotaciones mágicas desde que existe memoria escrita. Muchos achacan la relevancia de éste número a que la Biblia habla de siete días para la creación del mundo. Todo parece indicar que por la observación del cielo a simple vista, los hombres antiguos distinguían el Sol, la Luna y cinco planetas, Marte, Mercurio, Venus, Júpiter y Saturno, es decir siete astros. Unido posteriormente a la división del año en 52 semanas de siete días cada una, reforzó la posición del número 7. El esoterismo asigna el 7 al hombre más espiritual y menos material. Colgar en la entrada del hogar un manojo de siete llaves se considera cosa de buen augurio para atraer la buena suerte y espantar la mala.

Normalmente, el 7 se escribe ahora así, pero hay mucha gente que al escribir a mano usa un palito adicional transversal sobre el vertical. Dicen que es debido a que cuando Moisés subió a la montaña y bajó con las tablas de la ley, al enumerar los diez mandamientos y llegar al séptimo, que decía “no desearás a la mujer de tú prójimo”, comenzaron los gritos de la muchedumbre que decía, “¡tacha el siete, tacha el siete!”. Je, je… La verdad es que ese mandamiento no se refería realmente al aspecto sexual, ya que decía “no desearás a la mujer de tú prójimo, ni sus bueyes, ni sus arados, etc….”, es decir, que respetaran la propiedad del prójimo, y entonces, la mujer, era una propiedad más del patriarca familiar.