En un libro recientemente publicado por una escritora, Louise Patten, nieta de un oficial del Titanic, y según publica el telegraph.co.uk/, se cuenta lo que parece la verdad del hundimiento del enorme buque, que pudo ser el mal entendimiento entre el primer oficial William Murdoch al dar la orden inicial de virar el buque al ver el iceberg por la proa y el timonel del buque al interpretarla. Veamos.
Según el libro publicado, titulado Good as Gold, cuando Murdoch vió el iceber a media milla por la proa del buque, dio la orden al timonel de “todo a estribor” y hubo una mala interpretación entre ambos. Eran los tiempos en que se pasaba del buque a vela al buque a motor. Muchos mercantes aún usaban velas y los oficiales del Titanic habían navegado en buques de vela.
El léxico en los buques de vela para cambiar el rumbo de un barco se basaba en indicar la dirección de la caña clásica de un timón elemental. El timón, la parte que va en el agua, gira sobre un eje y se empuja hacia un lado u otro con un palo transversal que se llama caña. En la foto adjunta se explica con un motor fuera borda, que viene a ser lo mismo y creo que es bastante intuitivo.
Cuando vas en un bote impulsado por un fuera borda y vas sentado mirando hacia la marcha, hacia la proa del barco, si empujas la caña hacia la derecha, hacia estribor en términos náuticos, el timón cae hacia la izquierda, hacia babor y el barco gira hacia la izquierda también, hacia babor. Y viceversa.
En la antigua navegación a vela, los oficiales decían al timonel “caña a estribor” para que el buque virase hacia babor. Y viceversa. Se guiaban siempre por la caña, no por el timón.
Con la navegación a vapor, el léxico cambió y se empezó a decir lo contrario de antes, guiándose ya por el timón y no por la caña. De modo que “todo a estribor” quiere decir que el timón vaya a estribor y el buque cae a estribor, hacia la derecha.
Lo que relata la autora del libro es que el mal entendimiento entre el oficial Murdoch y el timonel del Titanic, hizo que en un primer momento, se metiera el timón al revés de cómo debería. Y cuando se dieron cuenta al ver virar al buque hacia el lado equivocado, hacia el iceberg, rectificaron pero ya era tarde.
O sea, Murdoch diría “todo a estribor” siguiendo el antiguo léxico y el timonel entendío que virase a estribor, hacia la derecha de la marcha, en vez de a babor. Murdoch estaba refiriéndose a “caña a estribor”, es decir, timón a babor, hacia la izquierda, y buque virar a la izquierda.
El Titanic saliendo de puerto hacia su primer y único viaje
Charles Lightoller, el abuelo de la escritora, había sido un héroe durante la Primera Guerra Mundial y lo fue después en la Segunda Guerra Mundial, por su actuación para sacar a las tropas inglesas hacia el Reino Unido. embotelladas en Dunquerque por los alemanes. Por ello siguió la familia conservando el secreto durante tantos años.
Al seguir dando avante, con una brecha abierta en un costado por la parte delantera, el agua entró con mucha más fuerza y en más cantidad, aumentando el nivel de inundación de los diferentes compartimentos y acelerando el naufragio.
Por mi parte, añadiría que es evidente que muchas acciones en el Titanic en aquél momento fueron encaminadas a evitar mala imagen. Porque una opción que tenían los que mandaban el buque en aquellos momentos, al ver que la colisión iba a ser inevitable o muy probable, era la de no intentar evitar al Iceberg enorme sino embestirlo de proa con el buque.
La proa de esos buques iba reforzada para navegar entre hielos y era muchísimo más resistente que el costado. De hecho, era casi una cuchilla gigante. Si el Titanic hubiera embestido al Iceberg en vez de intentar evitarlo, se hubiera incrustado en el hielo y hubiera quedado encallado, con la proa algo pachucha, pero no se hubiera hundido.
Foto sacada del Titanic en el fondo del mar. Fue hecha en Agosto de 2010 por una expedición canadiense de Amigos del Titanic y puede verse la parte delantera del gran buque. Observése como la proa se clavó en el suelo marino al llegar al fondo.
Detalle de la proa del Titanic cuando el buque estaba en construcción. Quién iba a pensar que sin pasar mucho tiempo acabaría incrustada contra el fondo marino.
Probablemente esa opción no la tomó el primer oficial Murdoch porque no estimaban que el buque fuera a hundirse. Al ver el error inicial de que el buque caía en la dirección equivocada, lo más adecuado ya no era rectificar el error, difícil debido a la enorme inercia de tal mole de barco, sino dirigir al buque a embestir al hielo.
Pero probablemente consideró que su prestigio hubiera quedado en entredicho por exceso de precaución al encallar al buque contra el hielo. Incluso en caso de vía de agua, el apoyo de la proa sobre el hielo le hubiera dado soporte al buque. Sólo tenía que empujar con su propulsión sobre el hielo para sostenerse pegado al bloque.
La prensa hubiera publicado: El gran Titanic, encallado contra un iceberg en su primer viaje inaugural. A Murdoch le hubieran dicho en la naviera que había roto la proa del buque en una maniobra de exceso de prudencia que no venía a cuento y que habían hecho el ridículo por su culpa. No hay que olvidar que pensaban todos que el buque no se podía hundir ni aunque tuviera vías de agua.
Foto de Louise Patten, autora del libro Good as Gold.
Nieta de un oficial del Titanic que sobrevívió, relata en el libro lo que fue un secreto de familia durante años: la verdad de lo que sucedió en el Titanic desde que colisionó hasta que se hundió y el resto de entresijos durante el juicio posterior donde su abuelo tuvo que declarar, ocultando la verdad ante el tribunal.
No cabe duda de que todo lo que ahora cuenta, está pidiendo una nueva película.
MI EXPERIENCIA
Tengo bastante experiencia naútica de navegación. En los tiempos actuales, yo mismo presencié un grave error de órdenes entre un petrolero y un buque que estaba recibiendo combustible de fuel-navy en marcha, en alta mar. El buque debía seguir las instrucciones del petrolero que daba combustible, ya que el petrolero, grande, apenas puede maniobrar en cortas distancias y se toma como referencia. A través de unas gruesas tuberías elásticas, el petrolero suministra combustible a otros buques. El petrolero le indicó al buque receptor que cayera a babor, a la izquierda. Y el oficial del buque receptor, en un momento dado gritó al timonel CAÑA A BABOR cuando debió decir TIMON A BABOR. El timonel, que no veía lo que sucedía, interpretó la orden literalmente. La difererencia entre CAÑA y TIMÓN son de 180 grados. El resultado fue la rotura instantánea de la tubería, al separarse ambos buques y no dar la tubería más de sí, chorreando combustible sobre el barco receptor que quedó bañado de fuel-navy, que es bastante repugnante.
DEMASIADOS ICEBERG
Muchos se preguntan si era
normal que hubiera tantos iceberg en la zona. Normal no parece. Una explicación
puede ser que en esas fechas se dio la circunstancia de que el Sol estaba en su
punto más próximo a la Tierra y la Luna también. Esos dos factores, hacen que
se produzcan mareas vivas grandes, o sea, sube el nivel del mar por la atracción
que el Sol y la Luna ejercen sobre esas masas de agua oceánicas. Los iceberg que
se desprenden de Groenlandia, suelen quedar atrapados muchos de ellos en aguas
poco profundas y ya no se desplazan hacia el sur empujados por las corrientes
marinas. Pero al subir el nivel de las aguas por una marea viva, no tocan fondo
y siguen desplazándose. Así, la zona que atravesaba el Titanic estaba plagada
de iceberg.
¿Qué es lo que sucedió?
El Titanic se hundió por una serie de incidencias que empezaron en su construcción, en su singladura y en elementos de la naturaleza. Para ver una recopilación breve de dichas incidencias y como sucedió la catástrofre, puedes entrar al siguiente artículo del blog:
Nota: Poco después del hundimiento del Titanic, se produjo un hundimiento con un 50% más de muertos. Es bastante menos conocido, fue el hundimiento del buque Eastland, que se escoró hasta volcar en el propio puerto. Para ver la historia de un hundimiento con poco glamour, por así decirlo:
HUNDIMIENTO CON POCO GLAMOUR: EL DEL BUQUE EASTLAND
3 comentarios :
Pensar que pensar debía, en asentar la cabeza...
Titanic II, El Regreso. Pero que se ahorren a Leonardo que da en un pelínnn nenaza.
Cuanta faena fa el mal faener pa no fer faena.
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