Calaveras y huesos a millares, como las que se ven en la foto, fue el producto de la dictadura comunista de los conocidos como Jemeres Rojos en Camboya, durante 1975 y 1979. El lider comunista camboyano Pol Pot mantenía la doctrina de que “basta un millón de buenos revolucionarios para el país que queremos construir”. Así se comenzó una campaña de exterminio de los que no eran considerados buenos revolucionarios. El mero hecho de llevar gafas suponía ser asesinado, porque consideraban las gafas propio de intelectuales, y a éstos, enemigos del comunismo. El resultado fueron montañas de calaveras y huesos como las que se ven en las fotos: se calcula que un 20% de la población fue asesinada.
La gente fue sacada masivamente de las ciudades para trabajar en el campo, en condiciones inhumanas y sin medios, con privaciones, enfermedades y torturas. Al que consideraban que no servía para lo que llamaban revolución agraria, que llevó al país a la ruina, era crucificado en un árbol y expuesto de ejemplo, como se ve en la foto.
Visto en: libertaddigital.com/
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