El techo de los escarabajos es el del Palacio Real de Bélgica. Tanto el techo como la lámpara, una araña que cuelga del centro, en la conocida como sala de los espejos, está cubierto con caparazones de miles y miles de escarabajos joya de Tailandia. Es obra de Jan Fabre y varios colaboradores, que realizaron la tarea en tres meses. Es un palacio fantástico pero que no le gusta nada a los escarabajos.
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