El Ayuntamiento de Salamanca, regido por el PP, ha enviado en Noviembre de 2010 unos catálogos de las últimas exposiciones del centro de arte contemporáneo Domus Artium 2002 a facultades e institutos de la ciudad. Y se han convertido en CATALOGOS DE LA DISCORDIA porque el PSOE ha denunciado que contienen pornografía e incitación al terrorismo.
El Ayuntamiento de Salamanca dice que ellos no son censores y el concejal de Cultura explicó que parece paradójico que sea el PP el que esté increpado por difundir el arte de vanguardia frente a un partido como el PSOE que se las da de ser el más progre del mundo.
La cuestión es que si contienen pornografía e incitación al terrorismo, quizás esas obras que figuran en esos catálogos no deberían estar ni siquiera en ningún museo, por muy de arte contemporáneo y vanguardista que sea. Aunque habría que ver en que contexto se exponían esas obras en el museo.
Hay obras que siendo aparentemente pornográficas o violentas pueden ser denuncias y no alicientes. Lo mismo que hay obras que siendo de denuncia de algo, sin ser pornográficas ni violentas, ni son arte ni son nada.
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