Gasto publico 2010 en Espana | Sobaco Global


No te creas todo lo que piensas. Cuanto más tonto es uno, más listo se cree.
NO CONFÍES
DEMASIADO
EN TU
IGNORANCIA

Gasto publico 2010 en Espana


El GASTO PUBLICO de 2010 en España llegó en total a ser casi del 45% del PIB. Si se descuentan las inversiones, queda lo que se llama Gasto Corriente, que fue del orden del 40% del PIB, en concreto 425.396 millones de euros, según datos de la Intervención General de la Administración del Estado y recogidos en El Confidencial.

Estamos ante el pavoroso dato de que las Administraciones públicas gastaron en 2010 en Gasto Corriente unos 4.700 millones más de euros que el año anterior de 2009. Y eso después de congelar las pensiones y rebajar el 5% el sueldo a los empleados públicos.

Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un gasto público de las Administraciones españolas superior en más de 120.000 millones de euros al gasto público existente en 2005. Y eso cuando se arrastra la crisis durante los años 2008, 2009 y 2010. Se supone que en estos años se han abordado planes de ahorro y austeridad.


Es evidente que están muy lejos las Administraciones de cortar el gasto público. Es muy difícil tarea en un país con 18 gobiernos de hecho, el Central y los 17 Autonómicos. Todos los centros de control se multiplican por 18: gestiones de personal, gestiones de sanidad, gestiones de educación, etc…



Las Autonomías están muy ocupadas generando leyes que desarrollen sus Estatutos en sus feudos. Cada Autonomía está muy ocupada en promulgar leyes que la diferencien de las demás Comunidades. Una auténtica diarrea legislativa que conlleva la creación de más y más organismos supervisores, con más cargos políticos y más burrocracia.


Mientras tanto, el único recurso de supervivencia es seguir emitiendo deuda pública para hacer frente al déficit de gasto corriente. Y cuanta más deuda, más intereses a pagar al año siguiente, que se detraen de la cantidad de gasto disponible para gastos corrientes. La de dieu.


La deuda externa neta de los españoles era de casi un billòn de euros a finales de 2010, según datos del Banco de España. Ello indica que el ahorro interno no es suficiente para cubrir el endeudamiento de empresas, ciudadanos y Administraciones.







LA PREGUNTA











Agrégame a tus Favoritos

Compartir aumentará tu karma:




Más vistos hoy:

6 comentarios :

Jesús dijo...

Y la broma continua hasta que llega la bancarrota. Ademas que a los gastos corrientes hay que sumar los gastos de la corrupcion generalizada, como la que se da en Andalucia y otras, digo todas las demas administraciones.

Insignificantius dijo...

Una espiral destructiva de derroche para unos y hambre para otros... hasta que al españolito no le dejen otra salida que quemar el Congreso.

Sigo pensando que costará, pero que cuando se lie no quedará piedra sobre piedra...

Bucan dijo...

Periódico, lo de la corrupción generalizada es la clave. El caciquismo generado a nivel local por el sistema Autonómico es uno de los focos del problema.

Insignificantius, pueden quemar todos los Congresos que quieran porque la pasta trincada ya la tienen a buen recaudo. La reacción debió hacerse hace mucho, cuando ya se advertía desde muchos sectores que el sistema de Autonomías no era viable en una economía globalizada y en una estructura como la española donde existe una tendencia al caciquismo brutal.

candela dijo...

Por lo que comentas a Insignificantius. Ahora quemar el congreso sería, al menos, un triste consuelo. Es cierto que ya es tarde para recuperar nada, pero por algún lado reventará esto.

Digo yo..

Natalia Pastor dijo...

En esta dinámica es absolutamente imposible salir de la crisis y menos aún reducir el gasto.
Si no se pone freno a esta coyuntura , estamos abocados irremediablemente a la bancarrota.
La última calificación de Moody´s sobre nuestra Deuda es buena pruenba de ello.

Bucan dijo...

Candela, es que si los ciudadanos queman el Congreso queman algo suyo. Siempre podría venderse para pagar deudas, je, je.

Natalia, desgraciadamente es como dices. Estamos en una especie de laberinto de gasto del que no podemos salir. Ha caído sobre España una plaga de políticos incompetentes, dilapidadores o trincones.