Parece una escena de chiste pero el 6 de Junio de 2011, fue detenido en Madrid a un hombre que llevaba exceso de velocidad, no llevaba cinturón de seguridad, iba hablando por el móvil, no tenía carné de conducir e iba borracho. Y cuando la policía paró el coche, les ofreció 150 euros para que le dejasen seguir, con lo cual, le acusaron además de soborno. Vamos, que sólo faltaba que el coche fuera robado y que llevara el maletero lleno de droga o con un cadáver dentro.
Los policías interceptaron el coche porque llevaba exceso de velocidad y le colgaba de un lateral, de la boca del depósito, la manguera de un surtidor de rellenar combustible. Y el tío iba hablando por el móvil. Cuando paró, vieron que no llevaba puesto el cinturón. Al salir del coche, el hombre no podía mantenerse de pie y echaba un fuerte pestazo a alcohol. Cuando intentaba hablar, la voz era pastosa, propia de los que van como una cuba. Finalmente comprobaron que además carecía de carnet de conducir.
MIENTRASTANTO
1 comentarios :
Muy divertido, mira que he echado de menos tu blog
Saludos!
Publicar un comentario