Un hombre mea en un pantano y la arma buena al producirse un fenómeno de sugestion colectiva. Sucedió en Portland, Oregón, EE.UU. Al hombre le entraron ganas de mear y se puso a hacerlo en la orilla del pantano, que es realmente artificial, una presa construída para almacenar agua para la ciudad. Mientras orinaba, una cámara lo filmó. Y alguien distribuyó esas imágenes, de modo que el público vió como aquél tío meaba en el agua que ellos iban a beber. La reacción pública fue violenta y ha obligado a las autoridades a decir que vaciarían el pantano, con sus más de treinta mil toneladas de agua.
Menos mal que la meada y la sugestión colectiva no se produjo en la presa Hoover, una de las mayores de EE.UU., porque entonces el problema que supone abrir las compuertas para liberar treinta mil toneladas de agua en la presa de Oregón, hubiera sido un juego de niños al lado de ésta otra.
Es un disparate mayúsculo, puesto que el agua de la presa no se consume directamente, sino que es tratada antes. Y en un pantano de esas dimensiones mean todos los días personas y animales. Incluso defecan y otras guarrerías diversas. Pero las imágenes difundidas generaron una sugestión colectiva de protesta que ha llevado a mucha gente a decir incluso que no beberían más agua del grifo. Es el típico caso de un hecho cotidiano frecuente en el que la gente no piensa y bastan unas imágenes para que de repente se den cuenta de que esa enorme presa de agua está expuesta a la acción de la naturaleza y de los elementos, incluidas las meadas.
MIENTRAS TANTO
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3 comentarios :
¿Sugestión? Yo lo llamaría de otra manera...
Hay que ser de esa "otra manera" para no pensar que, estando el agua al aire libre, cae en ella de todo.
Yo estoy hasta el moño de los de "otra manera".
(Mira qué fina me he vuelto, je je je...)
Lo que no mata engorda
De todos modos, los norteamericanos siempre han sido un pelín sugestionables...
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