Frigidez de mujeres: bicicletas y manillares

La frigidez de mujeres, las bicicletas y los manillares de la misma pueden guardar relación, según investigaciones de la Universidad de Yale. Con el peso del cuerpo apoyado en el trasero sobre el sillín de la bici, se ejerce una presión sobre una zona que se conoce como perineo, entre el ano y la vagina y produce una cierta pérdida de sensibilidad en los genitales. Cuanto más bajo es el manillar de la bicicleta, más se inclina el cuerpo hacia delante y más se presiona el perineo, siendo peor para la sensibilidad.

Hay estudios que mantienen que el bajo deseo sexual de algunas mujeres o la frigidez pueden ser debidos a alteraciones cerebrales, como menor flujo sanguíneo en la parte del cerebro relacionada con la emoción. Pero hay quien mantiene que esta disfunción cerebral puede ser motivada por motivos como la depresión, que inhibe el deseo sexual o bien por problemas físicos.

O sea, que no estaría claro si fue antes el huevo o la gallina. Si hay menor activación en la zona emocional del cerebro ante los estímulos eróticos que hace que las mujeres muestren frigidez o es por otros motivos más físicos que podrían hacer que el cerebro no reaccionara como debiera.

Lo que parece claro es que la mujer, si anda en bicicleta o hace ejercicios de bici estática, ha de procurar que el manillar sea lo más alto posible para no inclinarse demasiado hacia delante y aplastar el perineo.

En esta foto iba a explicar lo que era el perineo pero un gato inoportuno que se ha colocado delante impide que se vea. Vuelve otro día a ver si se ha ido el gato y se puede ver ese perineo.