Mujeres en minifalda grabadas

A finales de Abril de 2012 surge en Alemania un pequeño escándalo cuando el diario Der Spiegel publica que mujeres en minifalda eran grabadas por los encargados de seguridad de una cadena de supermercados. Parece ser que enfocaban las cámaras de vigilancia hacia las clientas minifalderas mientras ellas hacían sus compras y se inclinaban para ver los productos que estaban más bajos en las estanterías. Después, esos empleados de seguridad de diferentes establecimientos se intercambiaban entre ellos las grabaciones. La imagen que adjunto no procede de esas grabaciones pero se supone que eso es lo que grababan o pretendían grabar cuando una clienta se inclinaba sobre un congelador, por ejemplo.

La minifalda deja mucho más expuesta la intimidad de la mujer ante cualquier percance. 

Es evidente que a la mayoría de los hombres les llama la atención las mujeres con minifalda para verles las piernas. De hecho, ese es el objeto de la minifalda. Se supone que la mujer que se pone una minifalda para salir a la calle es que quiere mostrar sus piernas. Y sabe que cuando camina, cuando sube a un autobús, cuando se sienta, cuando va a un supermercado, los hombres van a mirarla y además detenidamente. Porque el ojo masculino es muy escrutador y evaluador de los encantos femeninos.

Así que si hay hombres manejando las cámaras de vigilancia y se dedican a moverlas para hacer seguimiento de clientes observándoles para ver si chorizan algún producto, es inevitable que se sientan tentados a seguir especialmente a las mujeres minifalderas. No es muy profesional, porque mientras siguen a la minifaldera, otra persona puede estar trincando cosas.

La minifalda y una ráfaga de viento alegran el ojo masculino

Podría intentar evitarse poniendo a mujeres manejando las cámaras. Pero aparte de que alguna podría ser lesbiana y dedicarse también a seguir a las mujeres en minifalda, podría darse el caso de que se dedicaran a observar a los hombres de buen porte que despierten su atención desatendiendo a otros clientes que podrían estar escondiendo productos para llevárselos sin pagar.

O sea, que no veo que sea fácil la solución. El ser humano es como es. Y dado que la mujer que se pone minifalda para salir a la calle expone su mercancía, y cuenta o debería contar, con que muchos van a mirarla, no debería escandalizarse por ello. Mirar no puede estar prohibido. Otra cosa es que para una cadena de supermercados pueda ser mal negocio que las cámaras estén dedicadas a seguir a las minifalderas mientras otros clientes aprovechan para mangar productos. 

La mujer que quiera captar la atención de los hombres sólo tiene que ponerse una minifalda y unas medias. 

MIENTRAS TANTO

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