Trabajar en el cine: trucos

Para trabajar en el cine hay una serie de trucos que has de saber. Puede que tú pienses que no vas a actuar en películas pero imagínate que alguien te propone hacer de protagonista en una película y temes que haya alguna escena violenta donde tengas que sangrar. No te preocupes. En las películas son las armas las que sangran, no tú. Y si temes que te disparen, no te preocupes. De cada mil películas, sólo en una le aciertan al protagonista y es una herida leve. Eso sí, si no eres el protagonista y estás antes de una batalla, no saques una foto de tu novia o tu mujer para enseñarla a tus compañeros, porque entonces palmas en el combate.

Supongamos que recibes una proposición de actuar y tú no te decides a aceptar por temor a que por ejemplo tú seas el sheriff y se te escape el malo. No te preocupes, el malo no se te escapará porque su caballo siempre es más lento que el tuyo. Este tipo de consideraciones que debes saber por si te surge una oportunidad en el cine son las que se van a ver brevemente aquí.

Puedes mostrarte reticente a aceptar el papel porque temes que los malos hayan puesto una bomba con temporizador y como no ves bien de cerca, no estás seguro de saber el tiempo disponible para desactivarla. No te preocupes. En las películas, los temporizadores tienen los números grandes. Y la bomba tiene dos cables, uno rojo y otro azul. Hay que cortar uno de ellos para que la bomba se desactive pero si cortas el equivocado, la bomba explotará. Tampoco te preocupes. Si eres el protagonista, cortes el rojo o cortes el azul, siempre aciertas.

Espero que cuando hayas visto todo el artículo, tendrás menos reticencias a aceptar un papel de protagonista para trabajar en el cine. O si en vez de actuar, te propones hacer un guión, confío en que te pueden haber servido éstas pequeñas lecciones.

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