Machotes y tacones altos:

Los machotes y los tacones altos en los hombres están relacionados. Los tacones altos fueron empleados por primera vez por los guerreros de la caballería de Persia en el siglo XVI en sus luchas contra los musulmanes del Imperio Otomano, auténticos macho-man. El tacón les permitía sujetar bien los pies en los estribos de los caballos. Ese calzado fue conocido en Europa y en los salones de los reyes se adoptó esa moda de zapatos con tacones altos.

Como trabajar o caminar con esos zapatos no era práctico, llevarlos indicaba que el portador era de gran estatus social: mostraba que no tenía que hacer nada por sí mismo, que disponía de servidores, caballos y carruajes. Otra cualidad era que elevaba algo la estatura del que los calzaba. Eso era apreciado por los Reyes, que podían aparecer más altos ante sus súbditos.

Poco a poco, las damas de la nobleza copiaron la moda y se pusieron también zapatos de tacón. Con los años, las clases pudientes y no sólo los nobles comenzaron a usarlos. Y mientras la moda pasó para los hombres a finales del siglo XVII, se quedó para las mujeres hasta los tiempos actuales.

Las mujeres comprobaron que los tacones altos hacían que sus pies aparecieran sólo parcialmente por debajo de los largos vestidos que empleaban: únicamente se apreciaba la parte delantera, lo que simulaba que el pie era pequeño, y eso se deseaba.

A medida que subían las faldas, se apreció que los zapatos de tacón estilizaban las piernas femeninas, dándoles un toque más erótico: el éxito dura hasta los tiempos actuales, con zapatos de tacón que son hasta de vértigo en algunos casos. 

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