Poner cuernos y derecho pernada | Sobaco Global


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Poner cuernos y derecho pernada


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El poner los cuernos está relacionado con lo que se conoce como derecho de pernada. La costumbre en Occidente tiene su origen en los países nórdicos, donde los jefes de las regiones podían acostarse con la mujer que desearan de su región. Cuando un jefe acudía a un hogar para copular con la mujer, colocaba unos cuernos en la puerta para que los demás vecinos supieran que él estaba allí fornicando. Eso era un gran honor para esa mujer y su familia. Su marido exhibía orgulloso los cuernos a sus amigos mientras el jefe se estaba trajinando a su mujer.


El derecho de pernada era ejercido por los señores feudales en la noche de bodas de una pareja de su región. La novia era pasada por la piedra esa noche por el señor feudal. No era un “derecho” reconocido legalmente, sino una costumbre aceptada socialmente. En realidad, se basa en algo muy antiguo que incluso ya se recogía en la mitología: el poderoso, el dios, el héroe, se cepillaba a mujeres de inferior condición para alegría de su marido o familia.

En la América precolombina era frecuente que en las uniones de parejas, la novia fuera trajinada por los amigos del novio que fueran de igual condición social. En el Imperio Inca eran los sacerdotes los que se acostaban con las mujeres vírgenes para desvirgarlas.

En México, la costumbre de que los caciques de la región tomaran a las mujeres que desearan de su región perduró hasta tiempos recientes. De hecho, Pancho Villa se lanzó al monte huyendo porque le había pegado un tiro a un señor importante que había querido holgar con la hermana del que después sería lider de la revolución.

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2 comentarios :

Anónimo dijo...

Cambian las costumbres sin duda
JV

Insignificantius dijo...

Y esa tradición ha desembocado en la forma en la que los políticos se nos trajinan a todos jajajaa