Hablando éxito de los tanques o carros
de combate el efecto psicológico fue uno de los factores que influyeron en que ese arma acabara siendo adoptado por todos los ejércitos con el paso del
tiempo. Fue en 1915 cuando el primer carro de combate operó en el campo de
batalla en la Primera Guerra Mundial. El 15 de septiembre ese año, un tanque como el de la foto apareció por
primera vez en el frente en el Somme.
Los tanques de esos primeros tiempos eran poco fiables. Su principal objetivo era avanzar rompiendo las defensas de alambre de espino que existían en torno a las trincheras. La Primera Guerra Mundial fue fundamentalmente una guerra de trincheras. Las batallas por lograr romper las líneas enemigas eran sangrientas, como miles de bajas para poder avanzar a veces unos cientos de metros. Sólo en la Batalla del Somme murieron unos sesenta mil hombres en el primer día.
Batallas sangrientas y tanques defectuosos:
El comienzo de una ofensiva iba precedido de un intenso fuego de artillería. Cientos de cañones disparando durante varios días contra las trincheras enemigas para “ablandar” las defensas. Después se lanzaba la infantería al asalto pisando un terreno lleno de cráteres producidos por los abuses de infantería y de alambres de espino defensivos, muchas veces enfangados por las lluvias.
Batallas sangrientas y tanques defectuosos:
El comienzo de una ofensiva iba precedido de un intenso fuego de artillería. Cientos de cañones disparando durante varios días contra las trincheras enemigas para “ablandar” las defensas. Después se lanzaba la infantería al asalto pisando un terreno lleno de cráteres producidos por los abuses de infantería y de alambres de espino defensivos, muchas veces enfangados por las lluvias.
Se pensó que los tanques
allanarían ese avance sobre terrenos impracticables para personas a pie. Podían
hacerlo pero al final se encontrarían en terreno enemigo rodeados de tropas de
infantería hostiles. De poco serviría el avance del carro de combate si no era
acompañado de fuerzas de tierra.
Los tanques se estropeaban o
no operaban bien en el terrno por problemas de motor o por mal diseño. Eran más
bien lentos y un blanco fácil una vez que pasaban a través de las trincheras
enemigas.
Primeros ataques masivos de tanques:
Los aliados frente a
Alemania fueron los primeros empeñados en el uso de carros de combate y vieron
que sólo su empleo masivo podía dar algún resultado. El 20 de Noviembre de
1917, los aliados lanzaron un ataque en Cambrai con unos cuatrocientos tanques.
Lograron avanzar seis kilómetros en el frente enemigo.
El 8 de Agosto de 1918 se
volvió a lanzar otro ataque masivo de unos seiscientos tanques en Amiens
logrando grandes avances y rendición de tropas alemanas en lo que el Ejército
alemán llamó un día negro.
Éxito por efecto psicológico:
Realmente las primeras
intervenciones de tanques en los combates no fueron muy brillantes a título
individual. Pero los mandos observaron un fenómeno: se producían rendiciones de
tropas en las zonas donde atacaban tanques. Mientras lo normal era que las
trincheras se defendieran hasta la muerte en encarnizados combates de hombres
contra hombres, se producían rendiciones cuando los ataques iban acompañados de
carros de combate.
Los psicólogos militares
dedujeron que los soldados defensores de las trincheras consideraban indecorosa
la rendición al enemigo cuando los que atacaban eran tropas de infantería pero
no les parecía tan indecorosa cuando la rendición se producía ante unos
cacharros de hierro que avanzaban metiendo gran ruido y disparando. Ese efecto
psicológico fue lo que condujo a que se invirtieran recursos en fabricar esos
monstruos de acero.
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