Las elecciones al Parlamento Europeo en España se saldaron con una victoria aplastante de los abstencionistas de un 54%. El 46% de los votos restantes se repartieron entre partidos menores, como PP y PSOE, y entre algunos grupúsculos restantes. No obstante lo anterior, los partidos menores y partidos minoritarios se repartirán entre ellos todos los escaños en liza, es decir, 49, cuando realmente sólo les correspondería 24 escaños.
Es decir, los abstencionistas, un 54%, deberían ver sus 25 escaños vacíos durante el próximo curso político, con el fin de que quede clara cual es la composición real de fuerzas en el país. Y cuando un político de un partido mediano o minoritario subiera a la tribuna, podría ver con sus propios ojos, de una forma evidente, que allí estaban los 25 escaños vacíos de los abstencionistas, lo que sin duda rebajaría algo la prepotencia de más de alguno, cuando dice hablar jactanciosamente en nombre de los "ciudadanos", como si los conociera personalmente uno a uno.
Además, es que de continuar ésta situación de apropiamiento de los escaños que deberían quedar vacíos, pudiera suceder que en unas elecciones sólo votasen los parientes y amiguetes de los políticos aspirantes a escaño, es decir, un puñado de votos, y que al final, con ese puñado de votos, se siguieran repartiendo de igual manera todos los escaños. No olvidemos que al no votar, el ciudadano está votando a su manera, mostrando su disconformidad con los partidos que se presentan a las elecciones. Es algo que, por el bien de la democracia, debería ser reformado cuanto antes mejor.
Es evidente que no hemos diferenciado entre abstención y voto en blanco, aunque la hay, englobándolo todo ese porcentaje aproximado del 54%.
6 comentarios :
Efectivamente. Sería más justo. Ahora les da lo mismo que voten más que menos, porque los escaños a repartir son los mismos.
Propongo que se nombrara un representante de los abstencionistas para representar los escaños vacíos por medio de un sorteo entre los que no han votado.
(FDO: Luculo)
Como pasó con el estatuto de Cataluña, aquél referendum, que ganó la abstención también y todavía andan por ahí el PSC y CIU dando la matraca con el estatuto como si ellos representasen a la mayoría. Es de risa.
Mandanga.
Es el voto en blanco el que debería tener su representación en asientos vacíos. Los que no van a votar, o son unos vagos, o no están de acuerdo con el actual sistema de votaciones, que no es lo mismo que no estar de acuerdo con ningún partido político.
Efectivamente ese debería se la lectura, pero los políticos hacen las leyes y las trampas.
Lo de los escaños vacíos me parece bien, al menos no generan SUELDOS (menos politicuchos viviendo del cuento). Pero, ¿qué hacer con los escaños vacíos?. Tendría que haber algún modo para que el pueblo español formara parte del senado y de las cortes. Quizá a través de los escaños vacíos, así viviríamos en constante referendum. Uf, qué locura.
Muchas gracias por el enlace.
Efectivamente, el voto en blanco debería tener una representación parlamentaria: el conjunto vacío (aquí, si me disculpas la disgresión, me gustaría recordar alguna de las propiedades topológicas que tiene ese conjunto, pero no creo que sea el lugar apropiado...baste decir que podrían tener un reflejo sociológico bastante curioso)
Porque sólo ese voto es el reflejo auténtico del cabreo generalizado; el claro aviso de una ciudadanía mayor de edad (Kant) a una clase dirigente mediocre, cutre, gris...que ha olvidado el sentido de su función: servidores públicos y no pastores de ningún ganado lanar.
Por eso mismo me asombro (bueno, en realidad no...jajaja...tú ya me entiendes) de aquellos opinadores que tildan (casi) de descerebrados a unos y, acto seguido, apuestan (siquiera de forma velada) por una cutrez similar aunque de distinto color.
Verás, como mi admirada aniqui, soy de Izquierdas (creo que las ideologías no han muerto...a pesar de lo que dicen aquellos que, en realidad, las definen perfectamente con sus paridas). Y, como ella, me siento huérfano, políticamente huérfano. Pero eso no hará, obviamente, que huya de la sartén para caer en el fuego (a pesar de los cantos de sirena de oportunistas varios cuyo único objetivo es hacerse, de nuevo, con el poder...y, además y de paso, llamarnos amnésicos y gilipollas a la cara)
Un saludo
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