Mientras la crisis avanza, cada vez son más las “embajadas” de las Autonomías en el extranjero. La que más tiene es la Generalitat Catalana, con la cuarta parte del total, de las casi doscientas que existen. Un delegado de “embajada” catalana cobra en torno a los 80.000 euros anuales y se ve respaldado por un grupo de asesores o funcionarios, normalmente en número de 4 a 8.Entre tanto, la deuda pública española sigue imparable, estimándose que éste año pudiera llegar a los cien mil millones de euros (la deuda neta, ya que la bruta ya ha llegado en el primer semestre), sobre el 11% del PIB, todo un record. Lo sorprendente es la velocidad de crecimiento de dicha deuda, ya que en tres años puede pasar del 37% de 2007 del PIB al 60% en 2010.
Y lo más grave, es que la suma total de endeudamiento público y privado puede situar a España en su record absoluto de endeudamiento por el 250% del PIB.
Nosotros, como solemos decir, si no fuera por que tenemos los dieciocho gobiernos, una gran riqueza lingüística y una inmigración descontrolada, estaríamos muy preocupados.
