SEMANA PARA RECORDAR

Las portadas seleccionadas en la foto de periódicos económicos advierten de la situación vivida en la primera semana de Mayo de 2010, con bajadas muy importantes de la Bolsa española. Pero no estamos de acuerdo con la última portada de Expansión en la que dice que es una semana para olvidar. Creemos que es una semana para recordar, para evitar que vuelva a repetirse, porque en una de esas se puede ir todo por la pendiente abajo y se corre el peligro de acabar como Grecia, teniendo que tomar medidas de ajuste que van a ser más dificultosas que depilar a la cera al hombre lobo.

Y no conviene tampoco olvidar que el rumor de que España estaba tratando un rescate con la UE, que fue el que causó el destrozo, fue creíble porque España ha perdido credibilidad, esto es lo grave. No hubiera sido creíble ese rumor referido a Luxemburgo, por ejemplo. No conviene tampoco olvidar, que como muy bien dijo la Ministra de Economía Salgado no hace mucho, el dinero hoy se mueve a velocidad de la luz. Por eso no puede un país ir a velocidad de tortuga. Y el dinero viaja hoy por el mundo más que las bragas de una azafata, como diría Maldito Hijo de Perra. Hay que hacer lo posible por atraerlo, no por espantarlo.

Sí, la primera semana de Mayo de 2010 fue vertiginosa en el campo económico. Comenzó con la rebaja que la Agencia Internacional S&P hizo de la calidad de la deuda española situándola en AA y siguió con un rumor que recorrió Europa: que España estaba en tratos con la UE para un rescate por importe de 280.000 millones de euros.

Se puede opinar lo que se quiera sobre las agencias de calificación, pero el hecho es que si te advierten de que o haces reformas para control del déficit público o te rebajan la calificación, y no haces caso e intentas responder con propaganda en clave electoral, al final te rebajan la calificación, y eso tiene unos costes peligrosos. Muchos grupos de inversión retiran capital o no acuden a invertir, por sistema, a países con calificación AA. El coste de emitir deuda aumenta.

No sirve de nada contarles milongas a los que manejan dinero de ahorradores. Un grupo de inversión coreano, por ejemplo, puede no saber apenas ni donde está España, ni saber de nuestra gran riqueza lingüística, ni de que somos una Nación de Naciones, ni de que tenemos unos estatutos autonómicos que te cagas, ni de que asoman brotes verdes, lo único que sabe es que Spain aparece en una lista de países que han sido bajados a calificación AA por una Agencia Internacional.

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