LAS ILUSIONES OPTICAS Y LAS POLITICAS | Sobaco Global


No te creas todo lo que piensas. Cuanto más tonto es uno, más listo se cree.
NO CONFÍES
DEMASIADO
EN TU
IGNORANCIA

LAS ILUSIONES OPTICAS Y LAS POLITICAS

Las ILUSIONES OPTICAS juegan con nuestros sentidos y los engañan. Aquí puede verse la ilusión optica de ésta cuadricula que hace creer al observador que los puntos blancos de las intersecciones de las líneas horizontales y verticales, aparecen y desaparecen, según se desplaza la mirada por el dibujo.


Hay auténticos artistas gráficos capaces de alterar la visión de la realidad. Veamos algunos casos de camiones donde hay que fijarse muy bien para distinguir lo que es real de lo que no lo es:








Desde luego, nada que ver éstas ilusiones ópticas, auténticas obras de arte, con la tosquedad de la propaganda política.

Pero mientras ante estas obras que juegan con nuestros sentidos nos ponemos en guardia para discernir cual es la realidad ante la apariencia, no solemos hacer lo mismo en el campo de la propaganda política que trata de generar ilusiones en la gente con chorradas como por el cambio, por el futuro, juntos podemos, y así. Es tosca, pero lo malo es que hay mucha gente que se la cree.






Como decía Swift: "Considerando la natural propensión del hombre a mentir y de las masas a creer, confieso no saber cómo lidiar con esa máxima tan mentada que asegura que la verdad acaba imponiéndose».


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4 comentarios :

E..P.. dijo...

La manipulación de las masas en todos sus sentidos y medios.
Saludos.

Incorruptible Digital dijo...

La mentira acaba imponiendose,no tendriamos que fiarnos ni de nosotros mismos.JV

candela dijo...

Bucan ¡Que pasada!.
Una forma muy original y divertida de enfocar el problema de la manipulación a las masas.
Bueno el post y las conclusiones.

Aniquiladora dijo...

Buenísimas las fotografías, impactantes, de verdad. En cuanto a las ilusiones políticas, tienes razón, cuán ilusos somos. Vamos, como niños en un circo babeando entre gorilas y elefantes, con una pequeña diferencia, claro, que los animales no son tan ruines y despiadados como los políticos.

Besos, Bucanero.