El libro ADIOS LADRILLO ADIOS, de Jose Luis Ruiz, hace un recorrido sobre la crisis provocada por la BURBUJA inmobiliaria en España. El autor trabajó tanto en importantes consultoras como de asesor e inversor independiente. La tésis es que en el negocio del ladrillo había una cadena puramente especulativa basada en el lema de que el piso nunca bajaba.
El libro describe de forma amena como una de las causas fue el abundante crédito basado en tipos variables en detrimento del tipo fijo, que siempre limita más el montante del crédito, con lo que los precios de compraventa de viviendas no hubieran podido dispararse tanto.
Las Administraciones tuvieron mucho que ver en la burbuja inmobiliaria. No dejaron de alentar una burbuja en la que se enriquecía mucha gente. Los particulares y empresas se endeudaban mientras las Administraciones recaudaban suculentos impuestos.
En España se llegaron a construir ochocientos mil viviendas anuales.
Y cuantas más viviendas se construían, más subía el precio.
El negocio del ladrillo originó corrupción en torno a los poderes locales, porque la recalificación de terrenos era como la transmutación de la tierra en oro. Jose Luis Ruiz dice en el libro que a mediados de 2007 sospechó la que se venía encima cuando dos operaciones inmobiliarias que tenía apalabradas se vinieron abajo sin motivos claros.
Las empresas y ciudadanos españoles deben 1.8 billones de euros, según datos del Banco de España, en 2010. El endeudamiento exterior neto de los españoles es de ochocientos mil millones de euros. Gran parte de dicho dinero fue a parar al sector inmobiliario. Esto no sucede en cuatro días, sino que hicieron falta unos cuantos años. Los 18 Gobiernos de la Nación de Naciones miraban para otro lado.
Por mi parte, decir que ya se ha expuesto ésta temática en otros artículos del blog bajo la etiqueta "vivienda": cómo la cadena propietarios de suelo, concejales, promotores, intermediarios y entidades financieras funcionaron bien engrasados por la grasa de la corrupción. Nunca tantos trincaron tanto.
En éste gráfico puede verse como los visados de viviendas y las viviendas iniciadas se desploman a partir del año 2008. Se habían llegado a construir más de ochocientas mil viviendas anuales. Muchas de ellas eran para viviendas de ocio, en playa, campo, montaña o nieve. Muchas urbanizaciones en los más peregrinos lugares están a medio construir, millones de metros cuadrados vendidos como urbanizables está criando ortigas y miles de millones de euros inmovilizados.
8 comentarios :
Es exactamente eso, una burbuja inflada por todos... a todos, en mayor o menos medida les convenía que de hinchara.
Ahora que está a punto de reventar, nadie lo vio venir...
País de ciegos...
No era nada lo del ojo, aunque lo llevaba en la mano. He visto auténticas ciudades fantasmas en la ladera de una montaña previamente asolada, donde había pinadas impresionantes ahora solo quedan esos fantasmagóricos monumentos y catedrales elevados en pro de la codicia. Si al menos nos sirvieran para aprender..
Ayer me compré ese libro Adios ladrillo adios, y empecé a leerlo por la noche, me tiene enganchado me parece buenísimo, estoy enterándome de muchas lagunas que tenía del tema..
Y cuanta gente se lanzó a comprar pisos con hipotecas a 40 años porque trabajaban en la construcción y claro, el auge que tenía iba a durar siempre...
Si el suelo estuviera liberado y no hicieran falta licencias municipales los precios no se hubieran encarecido de esa forma.
Yo creo que si el suelo estuviera liberado habrían construido en Doñana.
Pienso que la clave habría sido el no permitir endeudarse por más de un 40% de la nómina o por un número mayor de 10 o 15 años.
Saludos
Lo que está claro es que el sistema imperante estos años atrás no sirve: sólo ha generado corrupción, burbuja de precios, malas calidades de urbanización y construcción, pelotazos y al final, la ruina.
Politica de riesgos para los bancos
Créditos de 15 años máximo del 40% de una nómina media y sólo por el 70% del valor del inmueble.
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