Un hombre británico, durante una borrachera, se tragó dos cucharas pequeñas tipo las que se usan para el café. Al día siguiente vió que expulsaba una cuchara al defecar y se olvidó de la otra. Al cabo de diez años, cuando sentía dolores en el abdomen, fue al médico quien en una radiografía, observó que allí había una cuchara.
El hombre, un abogado de 33 años, había dado por sentado que la otra habría salido también pero no era así. El caso es que tuvo que ser operado para la extracción de la cuchara. Afortunadamente, todo acabó bien y pudieron recuperar la cuchara, según se relata en Casesjournal.
Afortunadamente, sólo le queda una cicatriz de recuerdo.
Y la cuchara recuperada.
Por cierto, que menuda cogorza tuvo que ser aquella para tragarse dos cucharas. Menos mal que no se tragó un cuchillo.
2 comentarios :
Cosas típicas de abogados.
Sí, seguro que el médico que operó al abogado estaba acojonado por si después le caía una demanda.
Publicar un comentario