Que las Cajas de Ahorro deben cerrar es lo que opina Sala i Martin. De hecho dice que deberían haber cerrado hace tiempo por ser una anomalía del sistema financiero, según una entrevista que le hacen en ABC. Se pregunta porqué si las Cajas de Ahorro no logran capitalizarse han se ser capitalizadas con dinero público, de modo que el Estado se implica en ellas en una especie de nacionalización.
Sala i Martin, que es profesor de economía de la Universidad de Columbia, Nueva York, razona que las Cajas pueden tener una exposición al sector inmobiliario del orden de los cuatrocientos mil millones de euros, más o menos el 40% del PIB y el riesgo del Estado implicándose en ese asunto puede llevarle al mismo desastre que a Irlanda cuando se convirtió en garante de su sistema financiero.
Creo que el Gobierno de ZP sigue mareando la perdiz con las Cajas, al posponer el tema hasta septiembre de 2011. Sigue cometiendo el error de creer que puede marcarle los tiempos a la crisis. En España hay una crisis de brutal sobreendeudamiento generalizado, de sobrevaloración de viviendas y de oferta. Una crisis así es vorazmente carnívora y las medidas que se tomen, hay que tomarlas a toda pastilla. Por otra parte, las Cajas de Ahorro son un anacronismo al estar controladas por poderes políticos regionales que han dejado a muchas descapitalizadas.
ACTUALIZACION
Ya empiezan las rectificaciones. Primero dijeron que el plazo era hasta Septiembre de 2011 y ahora ya dicen que podrían ser nacionalizadas algunas en Marzo de 2011.
Sentencia revolucionaria
Pues no digamos nada lo que sucedería si se convierte en doctrina jurídica la sentencia de la Audiencia Provincial de Pamplona, que exonera a una persona de pagar al banco una deuda hipotecaria al aceptar que la entrega del piso salda dicha deuda.
La persona embargada había pedido un préstamo hipotecario para comprar un piso que había sido valorado entonces por el banco en unos 75.000 euros. Al no pagar, el piso fue embargado y subastado por unos 45.000 euros. El banco reclamaba al hipotecado esos treinta mil euros de diferencia pero la Audiencia Nacional considera que lo que cuenta es la valoración inicial que hizo el banco de 75.000 euros y que si al subastarlo ha sacado menos dinero, es problema del banco.
Parece que la sentencia no respeta la Ley Hipotecaria vigente, que contempla la subasta del bien embargado y el hipotecado ha de hacer frente a la diferencia de dinero que puede haber entre lo que debe y lo que se saca en la subasta. Pero si sienta jurisprudencia, supondría que el sistema financiero tendría que absorber todas las pérdidas por devaluación de las viviendas a raiz de la crisis.
Es como si Gobierno y Cajas estuvieran esperando que la recuperación venga de que las viviendas puedan venderse de nuevo a precios de burbuja.
6 comentarios :
Espero que esto prospere, porque lo que no puede ser es que la banca asuma todos los beneficios, pero ningún riesgo. Al fin y al cabo son los responsables de la mala gestión del dinero de sus clientes, y de haber hecho mucha pasta a costa de los ninjas. Son los que han causado la crisis actual, algo tendrán que pagar, y además creo que en otros paises así funciona.
Los bancos y cajas que apechuguen como todo quisque
Candela, lo que pasa es que donde se respalda la hipoteca sólo con la vivienda que se compra, los intereses son más altos y hay que pagar un seguro contra la depreciación de la propiedad.
Maribeluca, los accionistas de los bancos ya están apechugando con la caída de las acciones. Y las Cajas somos todos, porque son públicas. Los que no apechugan son los directivos de las Cajas, que las han arruinado y ahí siguen.
El problema está en que la ley hipotecaria es extremadamente injusta: se quedan con el dinero que pagaste, con la vivienda y quieren seguir cobrando.
Lo único que les falta es quedarse con tu mujer y tus hijos, y si no lo hacen es porque les tienen que dar de comer.
La vivienda dicen que baja, pero eso es absolutamente falso. Sólo sacan a la venta los pisos que nadie quiere, y a precio de oro.
Por fin un juez hace justicia y señala la injusticia de una ley.
Aspirante, debieron cambiar la Ley Hipotecaria, pero ello hubiera restringido el crédito y la subida del metro cuadrado y de ahí trincaban muchos.
Sin más garantía que la propia vivienda que se iba a comprar, las Cajas y Bancos no hubieran prestado tan alegremente y además, las hipotecas hubieran sido más caras y los precios de las viviendas no se hubieran podido disparar.
Antes de inyectarles dinero público, debería obligarse a las Cajas a vender los activos inmobiliarios y terrenos que tengan. Por lo menos, algo sacarán.
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