Carmen Lomana reina del Burger y fallera

Carmen Lomana se ha echado un novio Real, y se ha convertido en la Reina del Burger. Burger King, la cadena de comida rápida que tiene más de 12.000 locales en el mundo, la mayoría franquicias, situados en 75 países, ha contratado a la reina del glamour para anunciar su marca. Uno de los objetivos parece el de promocionar las hamburguesas de pollo acompañadas de ensalada.

Burger King pertenece al fondo 3G Capital, de origen brasileño, que la compró en septiembre de 2010 a sus anteriores propietarios por unos 2.500 millones de euros. El precio de las acciones fue de 24 dólares por acción, lo que representó una prima del 46% sobre el precio de la acción en ese momento.

Aquí vemos al Rey del Burger levantando la tapa de la bandeja donde está una suculenta hamburguesa para Carmen Lomana.

La escena es casi psicodélica, surrealista.

Esta escena ya no es del video. Es de la presentación del video en un local de Burger King en Madrid el 7 de Febrero de 2011. Carmen Lomana llega en una limousina y el Rey del Burger está esperando a que se baje de la carroza la Reina del Burger.

Carmen Lomana y el Burger King en un momento de la fiesta de presentación del video. El Rey del Burger parece que es norteamericano.

Carmen Lomana FALLERA MAYOR

Pero además de Reina del Burger, Carmen Lomana ha sido nombrada Fallera Mayor de la Comisión de Alameda-AVDA Francia de Valencia para las Fallas de 2011.

Momento del nombramiento de Fallera Mayor.

Carmen Lomana: MISCELANEA

Lomana parece indiferente a que pueda ser criticada por el cambio de rumbo en su imagen, del caviar a la cómida popular rápida. Ya cargó en su día contra el presentador Jorge Javier Vázquez, que llegó a llamarla nazi, insinuando que le movía la mediocridad y la envidia.

Otra campaña publicitaria de Lomana iba más con su estilo habitual, al ser el anuncio de Cristalinas, un producto que es un perfumador de ambiente.

Lomana luciendo un corsé de época en una fiesta de Beefeater.

Lomana es famosa por no morderse la lengua. No se corta tampoco al hablar de política. Y muchas veces dice cosas de perogrullo pero que los políticos parecen olvidar con frecuencia. Por ejemplo, la cacareada política social: si un país no produce suficiente riqueza, si se malgasta el dinero público en fanfarrías y boatos improductivos, la política social que pueda hacer será ramplona y de boquilla.