El candidato Rubalcaba a la presidencia del Gobierno de Espanistán, en una entrevista realizada el 12 de Julio de 2011 en Telecinco, refiriéndose a la corrupción dijo con todo desparpajo que los ciudadanos no quieren castigar a los corruptos sino que no exista la corrupción. Parece increíble que se pueda realizar tal aseveración por una persona que pretende dirigir la cosa pública. Lo que los ciudadanos quieren o deberían querer si están en su sano juicio es precisamente que se castigue a los corruptos con medidas ejemplares para que cada vez sean menos los políticos que se atrevan a prevaricar o desvalijar. Como se castiga a asesinos, violadores y otra ralea diversa.
Sólo los corruptos o los ciudadanos que no están en su sano juicio o están totalmente fanatizados por una ideología de un partido político pueden pretender que no se castigue y persiga ejemplarmente la corrupción. El índice de corrupción de un país va ligado a la prosperidad o ruina del mismo. Y cuanto más poder abarquen las administraciones de un país, más poder tienen sus políticos y más corrupción existe, por cuanto hay más altos cargos con acceso a partidas presupuestarias y a las concesiones administrativas a cambio de favores.
La única forma que hay de combatir la corrupción en una sociedad democrática es que el Poder Judicial sea un poder efectivamente independiente del poder político, cosa que en Espanistán está muy lejos de producirse, con jueces nombrados por acuerdos entre partidos políticos.
Con todo desparpajo, ya soltó el candidato Rubalcaba que él sabía como crear empleo. O sea, estaba en el Gobierno de Felipe González cuando dejaron a España para el arrastre en 1996 y estaba también en el Gobierno de ZP cuando volvieron a dejarla al borde de la quiebra en 2011 y nunca reveló el secreto de esa magia potagia para crear empleo. Lo único cierto es que bajo los mandatos socialistas, el empleo no se crea, se destruye. Bien es verdad que con la valiosa ayuda de los nacionalistas que siempre les han apoyado en las tareas de Gobierno o mejor dicho, de des-gobierno.
MIENTRAS TANTO
8 comentarios :
Recuerdo a un rey que decía "Jerusalem soy yo"
Pues cambiad Jerusalem por corrupción tendréis la definición de Rubalcaeda.
Pero lo malo malísimo es que somos consentidores.
Buen fin de semana (aún a riesgo de que el amigo y mentor Bucan me eche la bronca por no atender el blog)
Qué quieres que te diga, Bucan, no tengo nada que añadir a lo que expones, lo muestras perfectamente.
Insignificantius, ya sabes que el bloguero no vacaciona nunca, je, je.
Leona, pues estamos de acuerdo.
Yo creo que con Rubalcaba nos reiriamos mas que con Rajoy...aunque probablemente tambien llorariamos mas.
Y para eso él y Felipe-que ahora es un jarrón grande y muy feo-se inventaron la Fiscalía Anticorrupción y pusieron al frente a un amiguete...anda que no están vistos, qué jeta gasta el tío.
Hay que ser desahogado para soltar esas paridas.
Ya, hasta nos dice lo que queremos y todo, lo que ocurre es que pincha en hueso. El que la haga que la pague, esa es la única forma de que no haya corrupción.
Y, ya te digo, si es verdad que sabe crear empleo, menudo cabr*n..¿A qué ha estado esperando los últimos 7 años?
Periódico, Rajoy lo que tenía que hacer era abanderar la lucha contra la corrupción, si quisiera tener voto entusiasta.
Maribeluca, así son de retorcidos, o listillos.
Candela, como dice el sátiro de la viñeta, lo de como crear un empleo es un secreto y como tal no puede revelarse.
Zorrete, si hubiera separación de poderes y Poder Judicial independiente de verdad, estos chorros que están en la pomada se hubieran ido a la papelera hace tiempo.
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