Creo que la emisión de Eurobonos por la eurozona sería el último cartucho que de fallar, llevaría a su disolución. Y podría fallar. Los eurobonos serían bonos de deuda pública emitida en comandita por todos los países de la zona Euro. Al estar respaldados por economías como la de Alemania y Francia, tendrían una cierta solvencia en principio. El interés exigido para comprarlos sería menor que el interés que se pide por comprar bonos españoles, portugueses o italianos. Es decir, España, Portugal o Italia, podrían cubrir sus emisiones de deuda con esos eurobonos, a un coste más bajo que cuando emiten deuda propia. La pega es que el coste de emitir deuda para Alemania y Francia, sería superior. Y los alemanes y franceses no verían con buenos ojos el asunto.
Alemania se niega a la creación de los Eurobonos, pero no sólo porque su coste de financiación subiría sino porque se malicia que si los países PIGS reciben facilidades para seguir endeudándose, no van a parar de hacerlo y no van a enfrentarse a las reformas estructurales políticas y económicas que deben hacer. Y si éstos países en casi ruina no se enmiendan, en poco tiempo, los Eurobonos podrían empezar a tener que pagar intereses altos, mucho más altos, en una espiral sin fin, sin que existiera paraguas protector ya.
Además, gran parte de la Democracia Cristiana de Merkel, está en contra de la transferencia de deuda de unos países a otros, que es lo que supondría los Eurobonos. Saben que el 60% de los trabajadores alemanes, según encuesta de mediados de 2011, manifiesta querer abandonar el euro y volver al marco. Están hartos de soportar a países como España, que viven de endeudarse, primero a costa del endeudamiento privado de empresas y familias y después del endeudamiento público, para que las Administraciones sigan gastando en sostener televisiones autonómicas, embajadas regionales, inmersiones lingüísticas y otro montón de despilfarros improductivos.
En Bruselas hay quien contempla la posibilidad de emitir eurobonos sin Alemania. Les llaman ya Bruselbonos. Pero estos bruselbonos empezarían, probablemente, poco a poco, a devaluarse frente a los bonos emitidos por Alemania y corren el peligro de convertirse en bonos basura. Sería una debacle total.
Los países perífericos de la Eurozona, entre ellos España, tienen serios problemas políticos y económicos. España necesita dejar de ser Espanistan y efectuar una regeneración democrática y político territorial en pro de la eficacia y en contra del despilfarro y la corrupción. Como bien dice nuestro mono gurú, Alemania no puede tirar de vagones que no tienen ruedas o que están descarrillados, por mucha máquina que sea.
MIENTRASTANTO
Otros artículos:
Medicamento para políticos
La deuda pública devora el IRPF
Diluvio de deuda pública en Espanistán
El dilema del euro y la corrupción
Quebrar y no quebrar: dilema griego
Negocio bancario: lo básico
Falta de liquidez e insolvencia: euro
5 comentarios :
Luego dicen, acabarán desenterrando a Franco y devolviendonos a la peseta.
Pogresismo le llaman..
Pues lo de los eurobonos no es tan mala idea... Si se aplicase con leyes estrictas que impidan el endeudamiento excesivo.
Ningun político debería cobrar un solo céntimo habiendo déficit.
MJ
Candela, ya sabes que los tontiprogres, contra Franco, vivían mejor. Aunque algunos de ellos, ahora, trinca más, bastante más.
MJ, es que lo que tú pides es el fin del despilfarro y el trinque, para que no hubiera endeudamiento excesivo. Como dicen muchas autoridades económicas alemanas, los eurobonos deben ser el final de un proceso después de que exista orden económico en la eurozona, no un principio.
Zorrete, es que lo de los Bruselbonos debe ser una propuesta de Bruselas para hacer como que hacen algo. Y por otro lado, si esa es tu mujer, menudo carrerón político que le espera. Yo pienso votarla y eso que soy el gurú asesor de Mangurrio Belloto.
El euro fue un error, estaba cantado. Los experimentos hay que hacerlos con gaseosa.
Efectivamente, si a los PIG se les dan tantas facilidades, no dejarán de seguir endeudándose porque sus gobiernos carecen de sentido común.
Es el pez que se muerde la cola.
Mira, uno de mis ex cuñados puso un negocio por todo lo alto. Un local enorme (antes había sido tienda de muebles) Vendía aperitivos y dulces, productos caros, de marca.
No funcionaba porque el barrio donde lo abrió era de trabajadores.
Pues bien, va y me dice que va a ampliarlo, a adquirir cosas más caras y remodelar el local.
Asombrada, le dije que estaba perdiendo dinero, que a qué venía gastarse más si era inútil.
Respondió que hay que invertir más y más para atraer beneficios. Alucinante.
¡¡¡BURROOOOO!!!
En un barrio de trabajadores, donde bastante tienen con comer cada día, ¿como se le ocurre que se den caprichos carísimos?
No llegó ni al año.
Leona, que gran razón tienes con eso de que los experimentos hay que hacerlos con gaseosa. Se dió entrada al euro en muchos países demasiado alegremente cuando su economía y su corrupción e incompetencia política hacían que fuera inviable. Acostumbrados a devaluar o imprimir dinero, Grecia, Portugal, Italia, España, estaban condenados si ho hacían reformas estructurales. Y no las hicieron
La historia de tu ex cuñado es aleccionadora sobre lo que son las malas inversiones. En este caso que cuentas, por ubicar la inversión en lugar inadecuado. Es algo bastante frecuente. Y no suelen escuchar a los que se lo advierten.
Publicar un comentario