Lo que se conoce actualmente como botellón tiene mucho parecido con las antiguas fiestas bacanales. Las bacanales arraigaron en la antigua Roma unos 200 años antes de nuestra era, cuando Roma era aún una República. Si el 15 de Marzo era lo que se conocía como Idus de Marzo, los dos días siguientes eran los días en que se festejaban las bacanales en fiestas secretas bien regadas por vino. Pero tuvieron tanto éxito que acabaron celebrándose prácticamente todas las semanas. O sea, como si fuera un botellón de fin de semana. Al final, hubo decretos prohibiendo las bacanales salvo que se dispusiera de permiso expreso para ello por parte del Senado de Roma. Se establecieron serios castigos para los que vulnerasen la normativa. Se adujo que provocaban desordenes en las calles o que servían para establecer conspiraciones de índole política e incluso acordar asesinatos.
El vino, producto de la fermentación del zumo de la uva se bebe desde tiempos inmemoriales. Los antiguos griegos tenían un Dios del Vino, al que llamaron Dioniso, que inspiraba el éxtasis y que era también patrón de los agricultores y de los actores de teatro. Otro nombre que recibía era el de Baco. Criado por ninfas, hijo de Zeus, tenía una corte de mujeres a las que se conocían como bacantes y celebraban orgías que se conocía como bacanales.
Hay estudios que mantienen que una copa al día es saludable. Bien sea de vino tinto, que dicen ayuda a bajar el colesterol o bien sea de cerveza de la que muchos alaban propiedades para mejorar la salud cardiaca, el reforzamiento de los huesos o la mejora del sistema inmunitario, por citar algunas de dichas propiedades. Pero también es cierto que hace falta disciplina para atenerse a esa copa diaria. Porque es fácil que después de la primera apetezca otra y otra. Y aparte, está el tamaño de la copa, claro.
MIENTRASTANTO
Cubos en cabeza y autoestima
Violaciones y vestidos: marchas de guarras
Mea en un pantano y sugestión colectiva
Pensamientos eróticos: mujeres y hombres
Dudaísmo: filosofía de la duda
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6 comentarios :
La gente bebe para olvidar lo miserable que su vida. Pero hasta este consuelo quieren quitarnos.
Bucan me has despertado el sentimiento navideño de golpe... una como la de la foto quiero...
Bueno, tampoco es para tanto, hay quien no bebe alcohol y la lleva igualmente de agua del Carmen durante todo el día, estos son especialmente peligrosos, aunque legales.
Conozco a gente que bebe mucho pero no se mete con nadie, ni arma grescas ni molesta, en cambio otros que no prueban ni una gota, son inaguantables.
Es evidente que todos los excesos son malos. Aunque sean de café...
Bucan, te he enviado una lechuza.
Magnifica lección de historia, Bucan. A veces no hace falta inventar nada para saber que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma pelota, aunque tambien valdria aquello de que ya no hace falta crear nada, está todo inventado.
Soy joven, fuera de la edad legal para beber, cosa que no me afecta, en verdad. Yo ya tengo claro que no probaré el alcohol cuando sea más mayor.
«¿Entonces qué beberás? ¿Coca-cola y y'astá?» Agua y zumo, pues tampoco soy muy amigo de los refrescos. Amos, llenarse el estómago de dióxido de carbono no me parece la mejor decisión que uno puede hacer.
No quiero alcohol, no quiero refrescos, y encima soy vegetariano. La verdad es que soy un chico muy light, sí.
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