Una investigación publicada
por la Universidad Descartes de París sobre pruebas realizadas en la
Universidad de Ohio ha puesto de manifiesto la relación entre la bebida
alcohólica, la autoestima y el efecto placebo. La conclusión es que la bebida
espirituosa eleva la autoestima del que la bebe pero tiene un efecto placebo:
basta que el que bebe crea que bebe algo con alcohol para que dé signos de
aumento de la autoestima aunque sea falso que esa bebida tenga alcohol.
El alcohol hace que una
persona empiece a valorarse mejor a sí mismo a medida que lo ingiere. O a
medida que cree que lo está ingiriendo. Es decir, que el hecho de echarse copas
al coleto creyendo que contienen alcohol, aunque no lo contengan, inducen a elevar
la autoestima.
Naturalmente, la
sobrevaloración que uno hace de sí mismo bajo los efectos del alcohol, es
falsa. No digamos cuando te crees insuperable e irresistible y lo que ven los
demás es a un borracho balbuceante o que va dando traspiés.
FOTO SUGERENTE DE HOY
Infidelidad hombres: peligrosa para salud
Mujeres rubias más atractivas
Amigo sin derecho a roce y pagafantas
Narcisismo hombres y salud
Mujeres bellas y salud hombres
Mujer asesina y finge violación
Comunicación, lenguaje y carteles
Pánico en el retrete: fobias de mujeres
Poliandria, prostitución y tarifa plana o iguala
Inteligencia humana y desmotivaciones
2 comentarios :
Pues yo si bebo no siento autoestima, sino mareo
A mí mi cañita con tapa, los fines de semana no me hace sentirme superior, pero sí muy a gusto..
:)
Publicar un comentario