Es sabido que al comparar la
tendencia a la promiscuidad de hombres y mujeres, ganan los hombres por
campeonato. En los experimentos que suelen hacerse por parte de psicólogos
experimentales simulando citas con ofertas sexuales, se observa que una
abrumadora mayoría de hombres aceptan la cita que les propone la mujer gancho. Al
revés, cuando es un hombre gancho el que ofrece citas con carácter sexual a las
mujeres, apenas alguna acepta.
De ahí el dicho de que la
mujer lo hace cuando quiere y el hombre cuando puede. A pesar de que hay una
mayor liberalización de costumbres en los tiempos actuales, los hombres siguen
siendo mucho más promiscuos que las mujeres. La mujer es mucho más restrictiva
a la hora de aceptar sexo sin más con desconocidos. Otra cosa es si el hombre es famoso.
En teoría, para que un
hombre tenga relaciones con una mujer, hace falta esa mujer. Mujeres y hombres
deberían estar equiparados en relaciones. Pero uno de los factores que rompen
el equilibrio es que hay muchos más hombres dispuestos a pagar por pasar un
rato en la cama con una mujer que mujeres dispuestas a pagar por pasar un rato
con un hombre. Así, las mujeres prostitutas, equilibran la balanza entre la
mayor promiscuidad masculina que femenina.
O sea, la oferta sexual de
los hombres es mucho mayor que la de las mujeres, que son más restrictivas y
selectivas. Ellas saben que tienen hombres en abundancia cuando deseen y
entonces seleccionan y ponen condiciones. Y generalmente son más accesibles para los machos alfa de su entorno, aunque eso no quiere decir que no cometan errores en su selección. Naturalmente que hay excepciones. Hay
mujeres con gran pulsión sexual y quizás igual o más promiscuas que los
hombres. Suelen llamarse ninfómanas, no sé si acertadamente.
Históricamente, los hombres han tratado con injusticia a las mujeres promiscuas. Ellos buscan ligues y cuando encuentran mujeres de conducta libertina, suelen tacharla de fáciles o ponerles motes como el caso de la imagen. Aparte de otros motivos, este es uno más de los que inducen a la mujer a ser más restrictiva.
MIENTRAS TANTO
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