Las mujeres tienen fama de
habladoras. De hecho hablan unas seis veces más al día que los hombres. En
general son más expresivas que los varones. Ellas explicitan más sus emociones
que ellos. Los últimos descubrimientos apuntan a que mientras el punto de
control del lenguaje en el cerebro masculino está en el hemisferio izquierdo,
en el caso femenino está en los dos hemisferios.
O sea, que el que las
mujeres sean más comunicativas y más emocionales se sustenta en una realidad
fisiológica: la diferencia de funcionamiento de sus cerebros frente a los
masculinos. Hay quienes mantienen que ese factor más emocional de la mujer es
positivo. Otros destacan que puede ser negativo para enfrentarse a situaciones
concretas donde sea necesario tener más sangre fría y pragmatismo.
El caso es que esa mayor
tendencia a la expresividad de la mujer suele desconcertar al hombre. Y más
cuando el tono de habla de las féminas es más agudo y produce cierta molestia
en el cerebro masculino cuando la charla se prolonga. Es una fuente continua de
desencuentros en las parejas.
Es cierto que cuando el hombre comienza a salir con una mujer, en la fase del cortejo inicial y en los días en que la pasión del enamoramiento o la pulsión sexual manda, se esfuerza por mantenerse comunicativo con ella o escuchar sus peroratas emocionales. Pero eso no suele ser sostenible en el tiempo para él. Muchas mujeres sacan una idea de su cortejador en esos primeros días o meses que no se ajusta a la realidad. Y más tarde se producen desengaños.
Es cierto que cuando el hombre comienza a salir con una mujer, en la fase del cortejo inicial y en los días en que la pasión del enamoramiento o la pulsión sexual manda, se esfuerza por mantenerse comunicativo con ella o escuchar sus peroratas emocionales. Pero eso no suele ser sostenible en el tiempo para él. Muchas mujeres sacan una idea de su cortejador en esos primeros días o meses que no se ajusta a la realidad. Y más tarde se producen desengaños.
Las mujeres se suelen
quejar de que sus maridos no les prestan la debida atención y los maridos se
suelen quejar de que sus mujeres hablan demasiado y en muchos casos de tonterías.
La mente masculina se centra en temas específicos con el sexo, el fútbol, el
dinero, los coches o Internet y el resto son temas secundarios.
Esa diferencia en la
estructura cerebral es algo que debieran asumir las parejas heterosexuales para
evitar conflictos en la convivencia diaria. Y ahora, unos fotos memes.
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4 comentarios :
Es lo que se suele decir, y a menudo es cierto, pero aunque hay mujeres que piensan en voz alta, también hay muchas que se callan lo que piensan y calculan muy bien lo que dicen.
Hay muchas mujeres que tienen más tendencia a escuchar que a hablar y son muy comprensivas. Lo cual no quiere decir que las que hablan mucho no lo sean.
También depende de lo estresada que se esté. Hay mujeres que hablan mucho cuando tienen un problema, es una forma de descargarse, y a veces hablando encuentran la solución al mismo o al menos se les hace más comprensible y más fácil de resolver. Y precisamente los hombres cuando tienen un problema es cuando menos hablan, lo solucionan mejor en silencio. Se quedan dando vueltas al problema, y no hablan.
Y en cuanto a que a los hombres les gusta hablar de fútbol, hay muchos hombres que ven y hacen caso al fútbol porque si no se quedarían apartados del grupo, es una forma de poder intervenir en conversaciones y no aislarse, pero en el fondo pasan del tema ampliamente, el único interés que tiene para ellos es el poder relacionarse después con el resto de amigos/compañeros/colegas.
Es un tema para hablar sin entrar en intimidades, que igual para eso los hombres son más reacios a abrirse realmente y hablan de cosas que en el fondo ni les va ni les vienen.
Y por cierto, doy fe de que hay hombres a los que les encanta que su mujer les suelte un rollo de padre y señor nuestro y se lo pasan tan bien o mejor escuchando que su mujer hablando.
Y por supuesto, hay hombres que no callan, que los hay y no son pocos. Pero eso sí, aunque hablen mucho, casi siempre hablan más de cosas concretas que de sensaciones o de sentimientos.
Y ya me callo.
Un saludo
Rosa:
Hay mucho de cierto en lo que apuntas. Pero lo que se apunta en esos estudios sociológicos son los comportamientos más generales. Por supuesto que hay hombres más locuaces que algunas mujeres y hay hombres que pasan del fútbol.
En el 90 por cien de los casos suele ser cierto, por eso las mujeres no tenemos tantas úlceras de duodeno. Hay que largar el genio de vez en cuando, ahora, lo de contar rollos y hablar por teléfono nunca lo he entendido.
El defecto de los hombres es que hacen como que escuchan cuando sería más lógico decir "no me hables que no me entero" ¿o no?.
Candela, si un hombre le dice a una mujer que lo le hable, que no se entera o no le importa lo que está diciendo, sería una grosería. Si esa mujer es su mujer, su esposa o su novia, ya tiene guerra montada. Y si es un ligue, que se olvide de mojar, ja, ja.
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