Nueva profesión: mujer abrazadora

Una nueva profesión puede ser la de mujer abrazadora profesional. Esa es la idea que ha tenido Jackie S., una joven de veintinueve años que se anuncia en una web ofreciendo sus servicios como acurrucadora. O sea, para que te acurruques con ella. El servicio no es de carácter sexual, sino afectivo. Ella dice que lo que pretende es aportar tranquilidad a sus clientes y mejorar su salud con ello.

O sea, si no tienes nadie que te dé mimos ni te dé calor humano, pues la llamas y puedes acostarte con ella a tu lado, que te arrullará en la posición que más te guste. Eso sí, durante hora y media máximo, por lo que cobra unos 90 euros. Se puede contratar media hora, una hora u hora y media.

No cabe duda de que la cosa anda entre lo ingenioso y lo dudoso. Porque no entiendo bien como se las va arreglar esa señorita si cuando está arrullando a un caballero éste se pone en posición de presenten armas y se solivianta, queriendo algo más que arrumacos. O si da con una clienta lesbiana que también se pone brava. Porque la gente bajo una situación de excitación sexual insatisfecha puede volverse desagradable y hasta agresiva.

Por otro lado, hay que apuntar que algo parecido está inventado pero sin que el que te arrulle sea una persona real, sino un brazo de tela que te abrazará incansablemente durante toda la noche:

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