Tatuajes anales literalmente

Hay quien se hace tatuajes anales literalmente. O sea, no en el trasero, en las nalgas, no. En el mismo ano. Bordeando el mismo orificio defecador. En Florida, durante la Feria de Tatuajes, en Agosto de 2012, una mujer se dejó hacer uno de esos tatuajes y lo mostró ante las cámaras. Parece ser que se tatuó el nombre de su novio. No sé si antes le pidió permiso a él o no. Porque su nombre va a estar sometido a bastante estrés por cagarros y malos olores, por limpia que sea ella. Porque como suele decirse, la voz del culo no tiene disimulo.

El que alguien se tatúe tu nombre en el ano es algo desconcertante. No sé si es una prueba de amor o de desprecio. Porque es un buen lugar para poner el nombre de un enemigo.

Una psicóloga o mentalista muy conocida en EE.UU. que estuvo en la feria, había pronosticado que se avecinaban tiempos de ponerse de moda los tatuajes en el ano o algo así. A mí casi me ha convencido. Dejo aquí el artículo porque voy a meditar si me hago un tatuaje anal con el nombre del blog, que no sé si lo amo o lo odio.

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