El caso del hombre
paquete amoroso por poco acaba mal. Ha tenido amplia difusión en Internet. La idea de Seng, un enamorado chino fue embalarse en
una caja de cartón y por medio de una compañía de transportes, enviarse como
bulto a la oficina donde trabajaba su novia Li para darle una sorpresa. Pero se
embaló tan bien en la caja de cartón que por poco la palma por asfixia.
Parece ser que con
la ayuda de un amigo planificó la operación. El amigo ayudó al embalaje, llamó
a la empresa de transportes y después se trasladó al lugar de trabajo de la
novia de Seng para poder filmar el momento glorioso en que salía del cajón.
Pero lo embaló con
tanta contundencia que no dejó rendijas suficientes para que el hombre paquete
pudiera respirar adecuadamente. Y la empresa de transporte se confundió de
dirección y en vez de entregarlo en media hora como estaba previsto, tardó tres
horas.
Cuando en la oficina
de Li abrieron el envoltorio, el amoroso Seng estaba a punto de perecer por
falta de oxígeno.
La idea de embalarse uno mismo como paquete en una caja es extraída a veces de las películas y vídeos de humor. Hay hasta quien mantiene que en tiempos de crisis es una forma de viajar barato, viajar como bulto. Pero la realidad es que convertirse en paquete es peligroso.
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4 comentarios :
¡Cómo está el patio!
Hombre tiene su mérito, supongo que después no le plantaría la novia por demente porque eso hubiera sido ya la puntilla :D :D.
Que cosas tiene los chinos
Me imagino a mi novia abriendo ese paquete y a mí dándole un grito diciéndole: Te quiero, y yo creo que me mata. A quién se le ocurre!!
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