Hacer un coche de lujo con bricolaje casero es lo que hizo Jian, un joven mecánico chino que además trabaja en la agricultura. Desde muy joven fue admirador de los vehículos y su ideal era el Lamborghini Reventon, un deportivo muy caro. Tan caro como que tienes que gastarte más de un millón de dólares para tener uno. El Reventon es además un coche de edición limitada que poseen sólo unas docenas de personas. Así que Jian, sin disponer de ese dinero, decidió en 2011 poner manos a la obra de construir una réplica.
La foto del principio recoge la obra de Jian aún sin terminar del todo y sin pintar y el motor no es de un coche de alta potencia. Pero el logro es bastante notable. Empezó a recoger chapas en los vertederos de escombros y poco a poco, con las herramientas de su taller de reparaciones de coches, fue construyendo su deportivo. Como modelo consiguió un Lamborghini de juguete que le sirvió para tomar medidas y copiar el diseño. Desde el punto de vista de la tecnología, no cabe duda de que Jian es un hombre habilidoso.
¿Es una buena idea?. Habrá opiniones para todos los gustos. El coche plagio no le ha salido gratis. Por lo visto se ha gastado alrededor de diez mil dólares. Y nunca tendrá el motor del original. ¿Interesa dicho motor?. Desde el punto de vista de la ingenieria es un derroche. Porque el original monta un motor de 650 CV y su consumo de combustible sobrepasa los veinte litros a los cien kilómetros.
Lo que puede servir la obra de Jian es para hacerle publicidad a Lamborghini, pues su coche de bricolaje se ha convertido en un meme en Internet que circula de web en web y de foro en foro.
El Lamborghini Reventon se hizo famoso en su día porque se realizó una prueba contra un Caza Tornado y el deportivo fue más rápido acelerando hasta alcanzar los 300 km/hora. De hecho acelera de cero a cien kilómetros por hora en algo más de tres segundos. El asunto es para que sirve eso, salvo para quemar combustible. Porque al final el avión le sobrepasa en velocidad cuando despega. Y por otro lado, el Tornado no es un caza ágil. ¿Podría el deportivo competir en aceleración con un F-18 despegando de un portaviones?. ¿Y para qué serviría?. El derroche de energía es como el derroche de dinero: un sinsentido.
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