Para traseros caprichosos es
el papel higiénico de lujo Hanebisho fabricado en Japón. El precio de un
paquete con tres rollos es de unos cincuenta dólares en 2013. Y si compras un
paquete de ocho rollos, te sale por unos cien dólares. Si es toda una familia
la que tiene el pompis exigente y usa este tipo de papel, se va un buen dinero
por el retrete todos los meses y no digamos nada si son muy cagones.
Por lo visto se elabora con
una pulpa de madera especial que importan de Canadá y con un agua considerada
cristalina, la del río Nyodo. El secado del papel se hace manteniendo siempre
la misma temperatura y humedad independiente del clima exterior. Una vez seco,
es decorado artesanalmente.
También se dice que es el
propio director de la empresa el que comprueba uno a uno los rollos fabricados
para comprobar que no tienen defectos. Sólo hacen unos ciento cincuenta
diarios. Nada que ver con las fábricas de papel vulgar para traseros ordinarios
que fabrican miles cada día.
La verdad es que no sé si
creerme que el director de la compañía comprueba todos los días uno a uno los
ciento cincuenta rollos producidos. No sé si le quedaría tiempo para muchas más
cosas. Aunque es bueno que el jefe del cotarro se preocupe personalmente por el
control de calidad de lo que se fabrica en una empresa.
Cabe suponer que cuando tenga ganas de defecar, se llevará un rollo de la producción diaria y se limpiará con él. Si la sensación al limpiarse no es la esperada, ordenará revisar todos los rollos uno a uno y desechar los que no cumplan las expectativas.
Hay gente que gusta de mostrar su poderío y se limpia directamente con billetes de banco como papel higiénico en vez de comprar rollos caros. El problema es que sean unos racanos que les gusta aparentar y después laven los billetes usados para pagar sus compras diarias y ponerlos en circulación. También hay que tener en cuenta que hay países desastrosos donde su moneda es basura que no quieren en ningún sitio. Es tal la inflación y depreciación de tales monedas que el papel higiénico corriente acaba valiendo más que los billetes de esa moneda en sí.
0 comentarios :
Publicar un comentario