El caso de la mujer despedida por guapa sucedió en EE.UU., en Iowa. Resulta que ella trabajaba en una clínica dental dirigida por el dentista James K., cuya esposa detectó que la belleza de Melissa ejercía, a su juicio, una atracción irresistible sobre su marido.
Aunque entre el dentista y su bella ayudante no habían existido relaciones, ante la insistencia de su esposa, James decidió despedir a Melissa para evitar conflictos conyugales y tentaciones irresistibles.
Melissa recurrió su despido, al considerar que no existían motivos objetivos para ello. No había motivos profesionales que justificasen el cese. Pero el Tribunal Supremo del Estado le dio la razón al dentista. La abogada de Melissa ha realizado declaraciones en el sentido que considerar algo así como machista la decisión judicial.
Lo cierto es que las mujeres atractivas suelen tener más fácil el acceso a buenos trabajos. Las malas lenguas suelen atribuir el ascenso de las mujeres bellas al uso de sus armas de mujer más que a su talento. Pero hay veces, como en el caso que nos ocupa, en que esas armas se vuelven contra su portadora.
La belleza de las mujeres puede abrirles muchos caminos pero a veces encuentran escollos en el camino: son otras mujeres envidiosas o celosas de esa belleza.
Mientras Tanto:
La belleza de las mujeres puede abrirles muchos caminos pero a veces encuentran escollos en el camino: son otras mujeres envidiosas o celosas de esa belleza.
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