La impuestología es una religión que prohíbe pagar impuestos. Considera que los impuestos son obra del diablo para mantener los regímenes de chupocracia y abusocracia que arruinan a los ciudadanos. Según eso, la mayoría de los partidos políticos están infiltrados por Satanás. La salvación, para los seguidores de la impuestología, está en el paraíso fiscal. Por otra parte, los políticos están totalmente en contra de esa religión. La consideran la mayor amenaza para la corruptocracia democrática.
Un representante de un partido político ha dicho que “se pueden tolerar las cosas más dispares en las religiones, hasta que consideren a la mujer inferior o la condenen a muerte si la tachan de adúltera, como en el Islam. Hasta se podría comprender el sacrificio humano a los Dioses o el canibalismo. Pero no se puede tolerar una religión que prohíba pagar impuestos. ¿De qué viviríamos los partidos políticos y los que somos los sumos sacerdotes de la democracia?”.
El asunto es que los seguidores de la impuestología piensan que si pagan impuestos se condenan. Un sacerdote impuestológo ha dicho que “pagar impuestos por encima del diezmo tradicional, el 10%, nos lleva al infierno fiscal. Y mayor infierno cuanto más altos son dichos impuestos. Nuestro único refugio son los paraísos fiscales”.
La religión rinde culto a algunos de sus santos. Uno de los más importantes por lo visto es San Defraudador. Y tienen santas como Santa Economía Sumergida. Así que a ver como se soluciona la papeleta. Porque lo que se suscita es si todas las religiones tienen el mismo derecho a ser respetadas o no.
Es curioso que ninguna de las religiones más extendidas en el planeta prohíban el pagar impuestos. Quizás la impuestología viene a cubrir un hueco.
San Talón: el santo de los funcionarios
El problema que tiene esta religión es que choca de frente con San Talón, la santidad de los funcionarios y otros empleados públicos. Cada final de mes se les aparece con el talón por los servicios prestados. Y dado como han proliferado los acólitos de este santo, con plantillas públicas en expansión como el Universo, hacen falta muchos impuestos. Para la impuestología, San Talón es uno de los demonios.
Es curioso que ninguna de las religiones más extendidas en el planeta prohíban el pagar impuestos. Quizás la impuestología viene a cubrir un hueco.
San Talón: el santo de los funcionarios
El problema que tiene esta religión es que choca de frente con San Talón, la santidad de los funcionarios y otros empleados públicos. Cada final de mes se les aparece con el talón por los servicios prestados. Y dado como han proliferado los acólitos de este santo, con plantillas públicas en expansión como el Universo, hacen falta muchos impuestos. Para la impuestología, San Talón es uno de los demonios.
2 comentarios :
Me acabo de declarar apostata y apoyo sin fisuras esta nueva fe. El próximo capítulo q sea de cómo exorcizar a Montoro y qué se utiliza en lugar de agua bendita.
Candela:
Montoro es para la Impuestología un diablo saqueador. Ha machacado la poca vitalidad que le quedaba a la economía española. Debe de tener a Rajoy bajo un encantamiento. Porque ha aplicado un programa que es todo lo contrario a lo que el PP vendía en su programa electoral. Los impuestos han de ser razonablemente bajos para que los paguen todos y no altos para que los paguen sólo unos cuantos. Porque los impuestos altos ponen en fuga al dinero y a los inversores.
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