Esta mujer está celosa. Ha descubierto que el móvil de su novio recibe continuos mensajes de otra llamada Movistar. La otra parece saberlo todo de él. Cosas que incluso ella, su novia, ignora. Es que el móvil es un arma de doble filo. Facilita los encuentros adúlteros al mantener comunicados a los amantes pero deja un rastro peligroso si el infiel se descuida.
Además están los errores. Uno quiere pasar un mensaje al amante y con las prisas se lo envía a su novia o su esposa. Ese es el error garrafal que descubre el pastel casi con toda seguridad. Aunque no siempre si el adúltero tiene la precaución de no cursar mensajes por el móvil demasiado explícitos sobre la relación. Esa es una clave fundamental.
Por ejemplo, un tío le quiere pasar a su amante algo estimulante y pone el texto de "vete calentando la cocina para la comilona. Yo pongo una salchica y dos huevos". Pero se equivoca y lo envía a su mujer. Tendrá que presentarse en casa después de haber pasado por el supermercado a comprar la salchicha y los huevos. Sonará algo raro pero es reversible.
Pero si escribe un mensaje diciendo "esta tarde mi mujer va a una fiesta con unas amigas y yo voy a ir a darme una fiesta contigo de cuatro sin sacarla" y se equivoca y lo envía a su mujer, tendrá que dar muchas explicaciones para justificar ese texto.
Hay mujeres que son muy celosas y pasionales. Cuidado con ellas. Pueden dejar sutiles avisos preventivos a su pareja sobre lo que les espera si les pilla hocicando en territorio ajeno, como lo que muestra la imagen siguiente.
Además están los errores. Uno quiere pasar un mensaje al amante y con las prisas se lo envía a su novia o su esposa. Ese es el error garrafal que descubre el pastel casi con toda seguridad. Aunque no siempre si el adúltero tiene la precaución de no cursar mensajes por el móvil demasiado explícitos sobre la relación. Esa es una clave fundamental.
Por ejemplo, un tío le quiere pasar a su amante algo estimulante y pone el texto de "vete calentando la cocina para la comilona. Yo pongo una salchica y dos huevos". Pero se equivoca y lo envía a su mujer. Tendrá que presentarse en casa después de haber pasado por el supermercado a comprar la salchicha y los huevos. Sonará algo raro pero es reversible.
Pero si escribe un mensaje diciendo "esta tarde mi mujer va a una fiesta con unas amigas y yo voy a ir a darme una fiesta contigo de cuatro sin sacarla" y se equivoca y lo envía a su mujer, tendrá que dar muchas explicaciones para justificar ese texto.
Hay mujeres que son muy celosas y pasionales. Cuidado con ellas. Pueden dejar sutiles avisos preventivos a su pareja sobre lo que les espera si les pilla hocicando en territorio ajeno, como lo que muestra la imagen siguiente.
Pudiera parecer que sólo me refiero a los celos de las féminas pero también los hombres son celosos. Veamos el siguiente meme del que necesita que la novia le llame cada poco.
Muchos dicen no ser celosos, pero ese demonio de la posesión del otro está más extendido de lo que se cree. Pueden decir que no celan porque quieren que el otro se confíe y así poder espiarle mejor a ver si anda por ahí de picos pardos o no. Dicen que no, que ellos no padecen de los celos porque son muy cosmopolitas y modernos y en cuanto su cónyuge sale de casa a hacer algo, ellos se ponen a revolver en los bolsillos y cajones en búsqueda de pruebas de infidelidad.
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