Un hombre descontento con la
operación de nariz que le habían hecho mata al cirujano. Sucedió en China. Lian
quiso ser operado para mejorar su nariz pero después de la cirugía plástica no
estaba de acuerdo con el resultado. Decía que no le gustaba la forma y que
respiraba mal.
Fue a ver al médico que le
había operado y al poco se oyeron unos gritos. Lian estaba apuñalando al
cirujano con un cuchillo. Otro médico acudió en auxilio del primero pero también
fue acuchillado. Un tercer médico también intentó ayudar a los otros dos pero
tuvo que huir mientras recibía puñaladas por la espalda que le propinaba un
enfurecido Lian.
De resultas de todo ello, el
primer médico apuñalado murió y los otros dos resultaron gravemente heridos.
Lian fue detenido y juzgado. En Abril de 2014 fue condenado a muerte por el
Tribunal Superior de Justicia de la provincia china de Zhejiang, que es donde
se desarrollaron los hechos.
La hermana del acusado
intentó mediar por él en el juicio diciendo que el hombre perdió los estribos
cuando vio que el médico no atendía adecuadamente sus quejas. Y que padecía un
trastorno delirante del que había sido tratado en Shangai. Pero esos argumentos
no sirvieron para convencer al tribunal que lo ha sentenciado a la última pena.
El caso es que viendo la
foto del asesino cuando era joven no parece apreciarse que tuviera una nariz
deforme o algo similar. No se sabe exactamente que es lo que quería que le
hicieran a su nariz mediante una operación plástica. ¿Una obsesión?. ¿Quería
que se pareciera a la de alguien?.
Ampliando la foto disponible del condenado se puede apreciar que si parece existir una cierta deformación en la nariz. Aparentemente tiene peor aspecto que en la foto de cuando era más joven. Se nota como un cierto abultamiento en un lateral, donde está el marco de la gafa y los orificios nasales parecen ser asimétricos. O sea, que cierta razón parecía tener en su reclamación. No pretendo justificar el empleo de la violencia pero a veces la postura de los médicos renuentes a reconocer sus errores enfurece a sus pacientes que se ven impotentes ante un tratamiento o una operación inadecuada.
Es raro ver médicos que reconozcan que se han equivocado. Y todos hemos visto monstruosidades de operaciones plásticas con resultados nefastos. Desde implantes de pechos con material defectuoso a infecciones horribles con gente desesperada sufriendo las consecuencias. Desde luego, emprenderla a puñaladas tampoco es un remedio y encima en este caso, ese hombre acuchilló a otros dos médicos que no tenían que ver con el asunto y sólo acudieron a prestar auxilio.
Ampliando la foto disponible del condenado se puede apreciar que si parece existir una cierta deformación en la nariz. Aparentemente tiene peor aspecto que en la foto de cuando era más joven. Se nota como un cierto abultamiento en un lateral, donde está el marco de la gafa y los orificios nasales parecen ser asimétricos. O sea, que cierta razón parecía tener en su reclamación. No pretendo justificar el empleo de la violencia pero a veces la postura de los médicos renuentes a reconocer sus errores enfurece a sus pacientes que se ven impotentes ante un tratamiento o una operación inadecuada.
Es raro ver médicos que reconozcan que se han equivocado. Y todos hemos visto monstruosidades de operaciones plásticas con resultados nefastos. Desde implantes de pechos con material defectuoso a infecciones horribles con gente desesperada sufriendo las consecuencias. Desde luego, emprenderla a puñaladas tampoco es un remedio y encima en este caso, ese hombre acuchilló a otros dos médicos que no tenían que ver con el asunto y sólo acudieron a prestar auxilio.
Al final, un asunto trágico
para las dos partes: el médico asesinado y el joven asesino condenado a muerte.
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