El caso del piloto en apuros por descompresión del avión se
ve reflejado en esa foto que en su día dio la vuelta al mundo por lo increíble
del caso. Parece una imagen trucada o sacada de una película fantasiosa pero
fue real. Puede considerarse un hecho histórico por lo insólito. Lo recordaré para aquellos que lo hayan olvidado o los que no se hubieran enterado.
En 1990 un avión hacía la ruta de Inglaterra a España, a la
costa del Sol. Cuando todo parecía ir bien después de despegar, una ventanilla
delantera salió despedida y por ahí se fue el aire del interior del avión. Se
produjo una descompresión.
Como se sabe, cuando los aviones suben a la altura de
crucero, sobre los 35.000
pies , han de meter aire en su interior para que
pasajeros y tripulantes puedan respirar, ya que a esa altura no hay oxígeno
suficiente y además hace mucho frío. Es más alto aún que estar en la cima del
Himalaya.
Así, que al irse la ventanilla, el aire, a presión superior
a la exterior, salió en tromba por ese espacio sin cristal y arrastró con él
todo lo que pilló en la cabina. Todo lo que estaba suelto se fue volando. Y uno
de los pilotos, el que estaba más cerca, también fue succionado.
Tuvo suerte:
La suerte que tuvo es que quedo trabado por los pies aunque con todo el cuerpo fuera. Perdió el conocimiento. Mientras el otro piloto iniciaba la maniobra de descenso a una altura por debajo de diez mil pies, donde ya hay más oxígeno y hace menos frio, las azafatas corrieron a sujetar por las piernas al piloto que estaba en el exterior.
La suerte que tuvo es que quedo trabado por los pies aunque con todo el cuerpo fuera. Perdió el conocimiento. Mientras el otro piloto iniciaba la maniobra de descenso a una altura por debajo de diez mil pies, donde ya hay más oxígeno y hace menos frio, las azafatas corrieron a sujetar por las piernas al piloto que estaba en el exterior.
El hombre había perdido el conocimiento y estaba medio
congelado pero vivo. Pero la fuerza del viento hacía imposible poder
recuperarlo para meterlo dentro. Así que el piloto al mando pidió al
controlador un aterrizaje de emergencia y se dirigió a la pista concedida para
ello con el otro al viento.
Afortunadamente pudieron aterrizar sin ningún contratiempo y
el piloto afectado recibió atención médica y pudo recuperarse de su alucinante
experiencia donde pudo morir estrellado contra el suelo, asfixiado o congelado, o las tres cosas al mismo tiempo.
¿Porqué sucedió?:
Fue un error de mantenimiento. Los mecánicos, a la hora de
montar la ventanilla, emplearon unos tornillos que no eran los estipulados por
el fabricante. Usaron unos que creían iguales pero eran un poco más delgados. No
se apreciaba a simple vista pero esa diferencia de diámetro fue suficiente para
que no ejercieran la suficiente sujeción del cristal.
Cuando el avión empezó a tomar altura y el aire empezó a
tomar presión dentro del “tubo” que es el aparato, como en el exterior la presión
es muy baja, el cristal empujaba hacia fuera como es normal y los tornillos no
fueron capaces de aguantar ese empuje. La ventanilla salió despedida y con ella
el piloto.
Este suceso es uno de esos que prueban que la realidad supera a la ficción. Ha habido fotos falsas que han circulado por Internet relacionadas con aviones que eran bastante increíbles nada más verlas. Pero la de este caso hubiera sido juzgada como la más irreal de todas si no fuera cierta. Veamos algunas imágenes trucadas:
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