Veamos unos vídeos de risa contagiosa descontrolada donde se recogen casos de algunos que no pueden reir en programas de televisión en directo, en situaciones donde no se espera que lo hagan. Desde presentadores de noticias a los del tiempo.
No son historias de humor. Los protagonistas en realidad lo pasan mal, ya que se desternillan en un momento inoportuno, cuando están haciendo su trabajo en público. Alguna frase les produce una asociación de ideas humorística en el cerebro sin que puedan evitarlo y estallan en carcajadas descontroladas.
No son historias de humor. Los protagonistas en realidad lo pasan mal, ya que se desternillan en un momento inoportuno, cuando están haciendo su trabajo en público. Alguna frase les produce una asociación de ideas humorística en el cerebro sin que puedan evitarlo y estallan en carcajadas descontroladas.
Este artículo es una continuación a otro anterior sobre el tema, el titulado Relajación con risa: reír es bueno donde se hablaba sobre lo conveniente de carcajearse un rato cada día como forma de relax y de activación sana del organismo. Y se muestran allí unos vídeos donde también políticos se ven arrastrados a la risa floja incontrolada estando en directo. Te aconsejo que lo veas.
Sin necesidad de clases de yoga, ni de grandes ejercicios, unas buenas risotadas te tonifican. Y estos vídeos que recogen a gente que intenta controlar la risa, porque están en directo pero no pueden, son contagiosos: al verlo, uno se ve arrastrado a que le salten las lágrimas mientras se carcajea.
La risa más salvaje es precisamente la que le asalta a uno en un momento inoportuno y no puede contenerla por muchos esfuerzos que haga. Trata de pensar en otra cosa, de centrarse en el discurso o en la lectura de la noticia, o en lo que sea, pero es inútil. Y es la más contagiosa para el que lo ve.
Presentador del tiempo se troncha:
Poner el altavoz bien alto porque el tío se troncha incluso cuando no se le ve en pantalla, ya que intenta quitarse para no salir carcajeándose:
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