Minifaldas prohibidas en el Parlamento

El caso de las minifaldas prohibidas en el Parlamento hondureño realizada en Agosto de 2014 ha sorprendido a muchos. La excusa que han dado en la institución para tomar esa medida es que quieren dignificar el aspecto de los que son representantes populares o de los que trabajan en ella.

Por eso han restringido el empleo de vestidos cortos o minifaldas. Y serán los servicios de seguridad los que velarán que se cumpla la normativa. Si una fémina lleva un vestido que juzguen demasiado corto, no podrá pasar. Tampoco si luce demasiado escote de pechamen.

También se dictan normas de decoro para que los hombres vistan correctamente pero las feministas han protestado diciendo que mientras las reglas de vestir de las mujeres ocupan tres páginas las de los hombres sólo necesitan un folio.

Quizás las feministas tendrían que tener en cuenta que la variedad de ropa de la mujer es mucho más variopinta y que esas reglas restrictivas han de abordar la parte baja y la parte alta, el pechamen, del que no disponen los hombres. 

Creo que esta medida aumentará la capacidad de concentración masculina en los asuntos de Estado porque la visión de pantorras que permite la minifalda altera bastante los sentidos de los varones.

De hecho esa vestimenta es una poderosa arma de las féminas para captar la atención de los hombres. Y no digamos nada en cuanto se inclinan un poco y la poca tela permite mostrar encantos traseros. (Se trató este tema en el artículo Chicas agachadas provocadoras). 

Veamos ahora algunos ejemplos morbosos de lo que puede hacer una minifalda ayudada por un golpe de viento, una inclinación de cuerpo adecuado o una postura maliciosa:

En fin, parece que cosas así ya no se verán en ese Parlamento mientras esté activa esa prohibición de las faldas cortas. 

Lo cierto es que son muchos los hombres que sienten fascinación por mirar debajo de las faldas y algunos son auténticos profesionales. Como el del vídeo corto viral siguiente: