Timo décimo lotería compartido desaparecido

El timo del décimo de lotería compartido desaparecido es algo estúpido y es lo que intentó un hombre en Castellón (España) después del sorteo extraordinario de Navidad de Diciembre.

Ricardo, el timador acudió a una comisaría de policía para denunciar que una mujer con la que compartía a medias el boleto que había obtenido el primer premio se había largado con él.

La mujer se había quedado con el original y él se había quedado con una fotocopia del mismo. En la fotocopia aparecía una firma que dijo era la de la mujer y unas letras indicando que “se juega a medias con Ricardo”.

O sea, resumiendo, la mujer se había ido con el boleto premiado y estaba inlocalizable y Ricardo quería que con esa fotocopia se le abonara a él la mitad del premio correspondiente a ese décimo.

Este tipo de conflictos en los boletos de lotería compartidos suelen ser relativamente frecuentes. Lo más habitual es que el que tiene el boleto original no quiera dar su parte a sus socios. Por eso suele recurrirse a fotocopiar el boleto y el que tiene el original hace constar con su letra y firma que lo comparte con fulano de tal. 

La policía investiga

La policía hizo un exámen de la fotocopia y descubrió que era un fotomontaje hecho sobre otro décimo al que se le había cambiado el número para que coincidiera con el número premiado.

Interrogando a Ricardo acabó confesando que el estúpido timo lo había planeado con un amigo cuya esposa era la mujer misteriosa que supuestamente se había fugado con el boleto premiado.

Los policías escucharon atónitos la confesión de la falsa denuncia. Era todo delirante. Porque la Administración de Loterías no iba a pagar un premio a una fotocopia. Si la historia hubiera sido real, la mujer habría cobrado el premio gordo de su boleto y si Ricardo quería cobrar su parte, habría que haber localizado a dicha mujer.

Pero además, para plantear ese timo, había que partir de una fotocopia de un boleto con un número coincidente con el primer premio del sorteo. Y ello implica hacer un fotomontaje relativamente fácil de descubrir, que es lo primero que hizo la policía para ver antes de nada si les estaban colando una burda mentira, como efectivamente sucedió.