MERCEDES MILA acudió al programa de Telecinco llamado Sálvame para hacer publicidad del programa GRAN HERMANO 12. Curiosamente, había dicho en una ocasión que le daba vergüenza trabajar en Telecinco porque tenía ese tipo de programas al que ahora iba.
El caso es que cuando Mercedes Milá entró en el plató estaban hablando de la muerte por supuesta sobredosis de Antonio Puerta, el hombre que había dado una paliza al profesor Jesús Neira. Sucedió en una ocasión en que Antonio Puerta estaba en plan violento con su novia y Jesús Neira, que pasaba por allí, intentó intermediar, siendo golpeado.
Mercedes Milá intervino en el debate para decir que la muerte de Antonio Puerta le importaba un bledo: “Yo he venido a hablar de Gran Hermano”. Recordaba en cierta forma a Francisco Umbral cuando en un programa de televisión donde también había un debate dijo “Yo he venido aquí a hablar de mi libro”.
Después de explicar que ella consideraba la muerte de Antonio Puerta como un suicidio, porque para ella eso eran los drogadictos, suicidas, por los que no sentía ninguna pena, quisó irse del plató pero al final no lo hizo.
Al final entró en declaraciones confidenciales como que le habían perdonado una infidelidad en una ocasión, bromeó un tanto zafiamente sobre prácticas o posturas sexuales con el presentador, y reveló que consideraba que Matías, un concursante de una de las ediciones de Gran Hermano, “estaba buenísimo”.
Y del mismo modo que mostró su entusiasmo por Matías, dejó claro que otro anterior concursante de Gran Hermano, Kiko Hernández, que interviene en Sálvame como colaborador, era el que peor le caía.
Y al final, no habló prácticamente de Gran Hermano 12, aunque ella había ido allí a hablar de Gran Hermano.
Para ver otros artículos sobre el tema:
GRAN HERMANO 12 Y ORWELL
JOYAS DE LA CORONA Y TELEBASURA
Después de explicar que ella consideraba la muerte de Antonio Puerta como un suicidio, porque para ella eso eran los drogadictos, suicidas, por los que no sentía ninguna pena, quisó irse del plató pero al final no lo hizo.
Al final entró en declaraciones confidenciales como que le habían perdonado una infidelidad en una ocasión, bromeó un tanto zafiamente sobre prácticas o posturas sexuales con el presentador, y reveló que consideraba que Matías, un concursante de una de las ediciones de Gran Hermano, “estaba buenísimo”.
Y del mismo modo que mostró su entusiasmo por Matías, dejó claro que otro anterior concursante de Gran Hermano, Kiko Hernández, que interviene en Sálvame como colaborador, era el que peor le caía.
Y al final, no habló prácticamente de Gran Hermano 12, aunque ella había ido allí a hablar de Gran Hermano.
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